viernes, 31 de diciembre de 2021

211. Maestro versus cura (3)

1º. Que perdono completamente al Venerable Párroco las ofensas que él crea pueda causarme acusándome de amenazas á mis Autoridades en mi oficio, donde suplico, y no amenazo como él dice.

2º. Que mi respetable Sr. Cura no debe decir que no ha penetrado en las dos escuelas de su barrio á enseñar y explicar doctrina y moral, interrumpiendo así los trabajos de los Profesores y de los niños, porque personas respetables le han escuchado sus pláticas, aunque basta con que lo diga el profesor, inspirándose en el criterio cristiano espiritista (como el Párroco desea).

3º. Que el Maestro que suscribe no le considera más derecho que el que puede tener un padre de familia al entrar en la escuela de su cargo, puesto que no es el Vocal nato de la Junta Local de 1ª. enseñanza, al cual le considera el Maestro con las atribuciones que el Venerable Párroco de San Juan cree tener.

4º. Que aunque la ley vijente (sic) sea la de 1857, todos los artículos que se opongan, como el 11º, a la Circular de 3 de Marzo de 1881, implícitamente están derogados en el concepto del que suscribe, pues atentan contra la libertad del profesor en el ejercicio de sus funciones.

5º. Que en atención á la Circular aludida, el Diocesano no tiene derecho á señalar libro de texto para la asignatura religiosa, como dice mi respetable Párroco; ni el Maestro está obligado á señalar más libro que la Real Academia en la Gramática.

6º. Que el Maestro que suscribe no considera ridículo, en este siglo, descender á enseñar ciencias naturales en su escuela, y filosofía religiosa á 16 alumnos de 14 á 20 años que tiene su escuela nocturna, y menos en su escuela diaria, donde entre los 70 niños, los hay de 12 años, cuyas capacidades están en condiciones de recibir enseñanza superior, para lo cual el Maestro que suscribe está autorizado con el título Superior que obtuvo ante Tribunal competente.

Y últimamente, manifiesto á mi respetable Junta Local que si mi respetable Cura Párroco del barrio de S. Juan piensa ofenderme, al decir con su jovialidad que me inspire en el criterio de los ateos, sabiendo él que no pertenezco á esa escuela, le perdono delante de Dios que existe y nos ve, y delante de la Sociedad que nos juzga. Al mismo tiempo le pido perdón, si en algo he podido ofenderle al indicarle sus atribuciones, en mi concepto, sobre las escuelas y especialmente la mía, para que no interrumpa los trabajos de los niños y del profesor.

Traslado de la misiva al Sr. Cura (13 de octubre) y respuesta de éste (16 del mismo mes; registro número 355), en el sentido de no estar en su ánimo el seguir molestando con sus contestaciones. Pero como se lo había exigido el Sr. Alcalde...

Queja por no responder a sus instancias, sino que sigue apoyándose en suposiciones e interpretaciones subjetivas de la ley.

...además, aquellas repetidas frases que sienta pidiendo perdón, aquella simulada religiosidad con que reviste su lenguaje y que forma el estilo característico de los que profesan sus ideas; aquellas interpretaciones torcidas que dá á mis palabras, cuando le reto á que, inspirándose en los criterios que más le acomode, aunque sea en los del espiritismo o ateismo, concrete las acusaciones que hace contra mí (lo cual no manifiesta mis deseos de que el se atribuya en tales delirios, que esto es la causa de mi disgusto); aquellas infundadas quejas de que yo he interrumpido los trabajos de los profesores con mis visitas á las escuelas, cuando en todo el curso pasado no llegaron á seis las visitas á las escuelas, ni excedieron de un cuarto de hora; todo esto me hace conocer que el expresado Sr. no procede de buena fé, y colocado en terreno tan innoble, no me es dado seguir en contestaciones, y mucho menos poniendo por intermediario á la titularidad con que V. se halla condecorado.

Doble crítica por negar a los obispos la capacidad de señalar el libro de texto para la impartición de las clases de religión, y la autoría del propio maestro en el libro con el que imparte la Gramática y el de su señora esposa como autora de la Aritmética, sin que ninguno tenga la competente autorización.

Ironiza el cura con las dedicaciones del maestro a las investigaciones científicas y comunica al alcalde que suspende las visitas a las escuelas, mientras no se reúna la Junta local de instrucción pública y adopte algún tipo de resolución.

(finalizamos mañana)

jueves, 30 de diciembre de 2021

210. Maestro versus cura (2)

Retirado en el Seminario Conciliar de la Diócesis, practicando ejercicios espirituales, previa invitación del Iltmo. Prelado, no he podido contestar hasta el presente al atento oficio de fecha 23 del pasado Agosto, en que se digna V. transcribirme la comunicación que ha tenido á bien dirigirle el Maestro de 1ª. enseñanza D. Diego García de la Vega.

Desde luego el contenido de dicha comunicación, suscrita por el citado Maestro, es altamente ofensivo á mi honor, y no es menos injurioso para la autoridad que V. representa, puesto que se atreve á amenazarle con acudir á las Autoridades superiores si V. no da oídos á su demanda.

Como dicho Sr. Maestro no se toma la molestia de concretar cargo alguno contra mí, debo suplicar a V. antes de todo, se sirva exigirle consigne esplicitamente (sic), y por escrito, las infracciones de ley en que he incurrido, sin cuyo requisito no puede defender su honor el que lo necesita conservar ileso, como yo lo necesito para desempeñar mi elevado ministerio.

Verdad es que por encargo del Iltmo. Prelado y de algunos individuos de la Junta local de instrucción pública, tan celosa por la enseñanza católica en las escuelas, he visitado algunos sábados por la tarde las de esta feligresía de mi cargo; pero como ha sido en cumplimiento del artículo 11 de la Ley de 9 de Septiembre de 1857, que es la vigente sobre Instrucción pública, creo no haberme extralimitado al ir á cumplir con mi deber.

No ignoro que la citada ley fue modificada en parte por una circular posterior, mas el Sr. García no ha podido decir en verdad que está derogada; y por no convencerse de ello, basta hacer presente lo que se declara por Real Decreto de 26 de Febrero de 1875.

La circular de 3 de Marzo de 1881, inspirada por las mismas ideas que manifiesta secundar el Maestro, autor de la aludida comunicación, es obra de un solo Ministro, que no derogó sino la circular del 3 de Marzo, pero no el Decreto que autoriza la citada Ley de 1857.

Yo no asisto á las escuelas para enseñar la asignatura de religión, sino para vigilar las enseñanzas que allí se vierten en materia tan delicada, que seguro el espresado (sic) Sr. Maestro, debe someterse á la investigación científica, en el libre, entero y tranquilo desarrollo de su estudio.

Estas frases que subraya, y que el autor de la comunicación ha tomado de la circular aludida, se escribieron desde luego para los catedráticos de facultad; estos son los hombres de ciencias por presunción de la ley, y á estos es á quienes la misma ley autoriza para las investigaciones científicas; pero un simple maestro de escuela, llamado á enseñar á los niños á leer, escribir y contar y á darles algunas nociones rudimentarias acerca de unas pocas asignaturas, sería hasta ridículo creerle autorizado para descender á semejantes investigaciones científicas.

Lo que asegura el Sr. García sobre señalamiento del libro de texto para la enseñanza de la Religión es tan inexacto como todo lo demás que se halla en la comunicación por él suscrita, pues debe saber dicho Sr. que el Prelado de la Diócesis es el que debe señalar ese texto, según el artículo 87 de la ley vigente.

En atención á lo expuesto, guárdese el referido Sr. Maestro de pretender enseñar al Cura Párroco de San Juan las atribuciones que le competen en las escuelas de su feligresía; cuando la ley civil y la eclesiástica, su Prelado y su Soberano, le designan de censura, para que vigile sobre la pureza en la enseñanza de los dogmas de la Religión Católica Apostólica Romana, que según la Constitución que hoy rige, es la Religión del Estado.

Antes de terminar, he de pedir y merecer del Sr. Alcalde, se sirva dar conocimiento de lo ocurrido á los Sres. individuos de la junta local, obligando al Sr. D. Diego García de la Vega á que manifieste por escrito, aunque sea inspirándose en el criterio de los espiritistas ó en el de los ateos, cuales son los motivos que ha tenido para denunciarme á V. como infractor de la ley, no se si civil ó académica.

A fin de aclarar la cuestión, en beneficio de la enseñanza pública, el Sr. Alcalde, el 30 de septiembre de 1882, remite al maestro la respuesta del Cura, a la espera de que exponga los hechos que han dado motivo a la situación.

Sin haberse producido la respuesta del maestro, el cura remite nuevo comunicado al alcalde (número 340 de Registro de entrada), el 4 de octubre, en el que acusa al Sr. García de querer introducir en la enseñanza de la Religión libertades o licencias que no están autorizadas por la ley. Y como ha transcurrido un mes de su anterior misiva sin que el maestro haya manifestado nada, suplica al alcalde que haga valer su autoridad para que aquél declare por escrito las causas o motivos de su denuncia.

Efectivamente, el 9 de octubre vuelve la alcaldía a requerirle para que alegue lo que estime procedente. Y, sería o no casualidad, con la misma fecha tiene entrada en el Ayuntamiento (registro número 350; número 25 del expediente de 1ª. enseñanza) la tan deseada contestación del maestro, quien inspirándose en los sentimientos cristianos que profesa, y no en el criterio de los ateos, como desea mi Venerable Cura Párroco del barrio de San Juan, porque no lo soy ni especulativo ni práctico, manifiesta:

(continuamos mañana)

miércoles, 29 de diciembre de 2021

209. Maestro versus cura (1)

Dejamos ayer constancia de que D. Diego García de la Vega[1], abuelo de nuestro gran poeta Pedro García Cabrera, había ejercido el magisterio en la Villa Arriba, y en el ejercicio de su labor docente tuvo cierto encontronazo con el cura de la Parroquia de San Juan. Rescato el pasaje que se halla incluido en uno de los capítulos de un trabajo de investigación (inédito por falta de mecenazgo) que lleva por título Prensa y Educación en el Norte de Tenerife entre las I y la II Repúblicas (1873-1931):

La Junta local  de 1ª. enseñanza de La Orotava, en sesión[2] celebrada el 22 de julio de 1880, bajo la presidencia del Sr. Alcalde, Don Francisco Urtusáustegui, se da por enterada de un oficio que le remite la Junta provincial para su informe.

Después de haber tomado conocimiento con marcado disgusto de su contenido, previa deliberación acerca de él, se acordó que el señor Presidente signifique á la Junta provincial que en la desatenta comunicación de D. Diego García de la Vega, Maestro de la escuela de niños del barrio de San Juan de esta Villa, se observa falta de educación por parte del funcionario ya referido y poco respeto á sus superiores, principios que no deben ser olvidados por un profesor digno; que las observaciones anotadas por esta Junta en los acuerdos referentes á exámenes de 1879 eran fundadas y han surtido sus efectos, porque en los exámenes del corriente año, se ha observado una asistencia y adelanto en los discípulos que dirige el señor García de la Vega, como así resulta del acta levantada en 19 de Junio último.

Como el citado profesor indicaba en su misiva a la provincial que en los pueblos por donde había ejercido ha dado pruebas sobradas de buen maestro, le indica la junta local que eso no significa sino que en otros lugares ha trabajado con constancia, como aquí en su primer año. Cosa que no hacía últimamente, ya que no realizaba con prontitud los requerimientos que se le efectuaban, como, por ejemplo, la clasificación de los niños de su escuela, por lo que la junta no había llevado a cabo la consignación de las retribuciones a satisfacer por los escolares. Y le recuerda, por último, que ni siquiera había pasado a recoger el libro de visitas, como lo han hecho los demás maestros.

De dos años más tarde trata el “expediente instruido en virtud del oficio del Maestro de la escuela de San Juan, por el que señala al Cura de dicha feligresía sus atribuciones en materia de enseñanza”. Volvía a la palestra el Sr. García de la Vega[3].

Dirigido al alcalde orotavense, y signado con el número 24 de la sección de 1ª. enseñanza, con el número 249 de registro de entrada en el ayuntamiento, el maestro en cuestión le indica, en atento oficio de fecha 22 de Agosto de 1882, se sirva significar al cura lo siguiente:

1º. Que el Decreto del 26 de Febrero de 1875 está derogado.

2º. Que la circular del 3 de Marzo de 1881 recomienda eficazmente se favorezca la investigación científica, sin oponer obstáculo, bajo ningún concepto, al libre, entero y tranquilo desarrollo del estudio, ni fijar á la actividad del Profesor en el ejercicio de sus elevadas funciones, otros límites que los que señala el derecho común á todos los ciudadanos; creyendo además el Gobierno, indispensable anular limitaciones que pesan sobre la enseñanza, orijinadas (sic) de causas que afortunadamente han desaparecido.

3º. Que el Profesor es el llamado á enseñar la asignatura de Religión y Moral, no señalándosele para ello libro de texto ni programa, con arreglo á la Circular que antecede.

De lo contrario acudiré á mis Autoridades Superiores en demanda de los derechos que la Legislación del ramo me concede.

Al día siguiente, 23 de agosto, el alcalde transcribe el contenido del oficio al Sr. Cura-Párroco, para que le indique las causas que han dado origen a la comunicación del profesor.

Con fecha 6 de septiembre[4], registro de entrada número 298, la pertinente, y extensa, respuesta del cura de la Parroquia de San Juan…

(continuamos mañana)



[1]  Había tomado posesión de la escuela de niños de San Juan ante la Junta local de instrucción, en la sesión celebrada el 1 de octubre de 1878 (A.M.O., Libro de actas de la Junta..., Legajo número 2 (1841-1899). Su anterior titular, D. Juan Bello Rodríguez, había renunciado el 13 de julio de 1878 debido a su mal estado de salud. En dicha acta se puede leer: A la vez hizo presente al nuevo Maestro tratase con dulzura á los niños sin perjuicio de correjirles (sic) con la severidad necesaria en caso de insubordinación encareciéndole principalmente cuide de inculcar á sus discípulos sanos principios de moral cristiana base principal en la cual ha de descansar toda sociedad bien ilustrada. El Maestro por su parte ofreció estar atento á tan oportunas indicaciones; si bien la práctica que tiene en el magisterio ha señalado la conducta que debe observar en cumplimiento de sus deberes con relación á la escuela como en la Sociedad. Se hacía efectivo así el nombramiento realizado por el Director General de Instrucción Pública, Agricultura e Industria el 12 de septiembre de 1878.

[2]  A.M.O. Libro de actas..., Instrucción pública, Villa de la Orotava, 1880.

[3]  A.M.O. Expediente..., instrucción pública, Villa de la Orotava, 1882

[4]  Forma parte, también, del mismo expediente señalado con anterioridad.

martes, 28 de diciembre de 2021

208. Pasaste por inocente: 28/12

Hoy es Día de los Inocentes. Y rescato dos pinceladas de años idos (100 y 110 años, respectivamente). La primera es del lagunero Juan Pérez Delgado (1898-1973), más conocido por su seudónimo periodístico de Nijota. En su columna habitual, Musa cómica, rescatamos del ejemplar de La Prensa, 28 de diciembre de 1921, página 1, el poemilla titulado Inocentadas:

Hoy, en los pueblos creyentes, / es el día de Inocentes; / hoy, para el hombre que crea, / es la conmemoración / de aquella degollación / de los chicos de Judea.

En este día se engaña / cosa clásica en España/ a todo bicho viviente. / Se toma a cualquiera el pelo / lanzándole este camelo: / ¡Pasaste por inocente!

Y yo, con mi poca luz, / comprendo que en Santa Cruz / es una enorme primada / decir (¿quién lo creería?) / que solamente este día, / es día de inocentada.

Porque en esta capital, / el ciudadano formal, honrado, patriota y serio, / está casi diariamente / pasando por inocente: / Esto no es ningún misterio.

Si se queja un ciudadano, / el concejal don Fulano / dice: "se arreglará eso"; / y el ciudadano se va, / sin suponerse quizá / que han de dárselas con queso.

Yo, el infrascrito "Nijota", / chico serio y buen patriota, / que llevo dentro del casco / ciento cincuenta y un ripio, / creo siempre al Municipio / y... ¡me llevo cada chasco!

Y como yo, tú, lector, / serás a más y mejor / engañado arteramente, / y estarás, cada momento, / por mor del Ayuntamiento, / pasando por inocente.

Si cuando a la Plaza fuiste, / igual que yo te creíste, / pensando sensatamente / que arreglarían muy pronto / la escalinata, ¡qué tonto! / ¡Pasaste por inocente!

Si vives en las afueras / y, al pasar por las aceras, / que se hallan pésimamente / creíste a los que decían / que pronto se compondrían, / ¡pasaste por inocente!

Si en el tranvía has viajado / y has, esperado confiado / que vaya más velozmente, / y que el precio se abarate, / y el viajero no se mate, / ¡pasaste por inocente!

Aquí, las autoridades / encuentran (valgan verdades) / gente propicia al engaño, / y hacen días de Inocentes, / para engañar a las gentes, / todos los días del año.

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Y la segunda: Pedro García Sánchez, nacido en Los Realejos, padre del gran poeta Pedro García Cabrera (Vallehermoso, 1905 – Santa Cruz de Tenerife, 1981), estuvo como maestro de instrucción primaria durante varios cursos en Arure y Vallehermoso. Se había casado en segundas nupcias con Petra Cabrera Fernández. En 1913 es destinado a Sevilla, de donde regresa a La Gomera en 1915, para trasladarse en 1921 a la escuela de San Andrés (Santa Cruz de Tenerife). Hijo, a su vez, de otro maestro, Diego García de la Vega [recuerden que Diego García Cabrera, que heredó el nombre de su abuelo, era hermano menor que Pedro, y fue fundador del grupo Los Huaracheros], quien regentara la escuela de niños de San Juan, o de la Villa Arriba (La Orotava), y casado con la maestra de la escuela de niñas del mismo lugar, Dolores Sánchez Peña. Tuvo don Diego cierto rifirrafe con el cura de la parroquia de San Juan, con un interesante intercambio epistolar, hecho que recogemos en nuestra tesis doctoral.  Lo mismo mañana…

Pero hoy nos ceñimos a un artículo periodístico del citado Pedro García Sánchez, que publicó La Opinión, el 28 de diciembre de 1911, en su página 1:

Desde Vallehermoso de La Gomera. Herencia municipal. A los nuevos concejales D. Ángel Carrillo, D. Pedro Trujillo, D. Daniel González, D. Domingo Mora, D. Domingo Fariña y D. Alonso Fernández.

«No proclamados por el voto popular, pero sí en virtud del artículo 29 de la Ley Electoral, vais desde 1.° de Enero del año 1912, a ocupar los escaños de este Ayuntamiento, investidos con la autoridad que os dan los poderes públicos, y encargados de la honrosa y sacratísima misión de velar por los intereses del pueblo que os vio nacer.

El año que termina huye presuroso, batiendo sus negras alas, á confundirse con sus pretéritos hermanos y os dejan una herencia municipal tan pobre y anémica de grandezas, como rica y abundante de desaciertos y abandonos, tan exhausta de nobles iniciativas, como pletórica de enervador indiferentismo.

Fijad por un solo momento la mirada en esa herencia, sondead sus antros, y si amáis á vuestro pueblo, si aún laten vuestros corazones á impulsos de la dignidad local, la tristeza y el dolor os envolverá en su manto.

Tended la vista en derredor y contempláis nuestros caminos que cual haraposos mendigos, nos enseñan sus desgarrados músculos, llenos de gangrena, cayéndose á pedazos, revelando la incuria y el abandono más lamentable. La higiene ríe descarada y sarcásticamente, ante los muchísimos focos de pestilencia y suciedad que surgen por doquier. Los huesos de vuestros antepasados, se entrechocan, cual si bailaran danza macabra, al surgir de sus tumbas, por la estrechez de nuestro ya insuficiente camposanto. La instrucción pública, oculta en un rincón, llora su soledad y abandono, falta de protección y sangre vital que la rejuvenezca. El servicio de correos declarado en huelga, canta la palinodia cual alocado pilluelo, burlándose de nuestra criminal condescendencia. Las concesiones que de tarde en tarde hacen los gobiernos, como caminos, carreteras, teléfonos, llegan un momento á las cumbres de nuestras montañas, se asoman tímidas á este valle y haciendo una mueca burlesca, se alejan y desaparece, como nubécula de verano. La asistencia gratuita módico facultativa, aun se está empollando y no sabemos lo que al fin saldrá del cascarón, si una paloma con el ramo de oliva emblema de la paz, ó un buitre de aceradas garras. Los proyectos y mejoras que el Municipio debe apadrinar ó impulsar son tratados como huéspedes inoportunos. Las verdaderas aspiraciones locales, de interés general, que miden el grado de cultura de un pueblo, pasan, si es que pasan alguna vez, por la mente de los intelectuales, con la rapidez de estrellas fugaces. El erario municipal exhausto, la negligencia por oficio, el no me importa por blasón...

He ahí la triste herencia que se os entrega, la llaga cancerosa de nuestra administración. Es bochornoso sacarla á la vergüenza pública y algunos espíritus débiles rugirán indignados del modo de exponer nuestras vergüenzas, pero yo me he propuesto decir la verdad, pese á quien pese.

He ahí, señores Concejales, la finca llena de broza que vais á cultivar, el cenagoso pantano que desecar; he ahí los miasmas deletéreos que habéis de respirar. La empresa no es obra de titanes, solo requiere una voluntad decidida y una gran constancia: amor á nuestro suelo. He aquí todo.

¡Que vuestra gestión sea más fecunda que la de vuestros predecesores y nuevas brisas de regeneración saneen este Valle de añejos y arraigados prejuicios!»

La expresión “miasmas deletéreos” era muy utilizada por los maestros del entonces para protestar ante las autoridades locales por las condiciones lamentables de los retretes de las escuelas, que despedían olores nauseabundos.

Hasta mañana. Y cuídense de las inocentadas.

lunes, 27 de diciembre de 2021

207. Pasotismo

He comenzado a redactar esta entrada el miércoles 22 por la tarde. Por consiguiente, el Gordo ya había repartido sus efluvios. He escrito el vocablo (efluvios) aposta. Y no vayan a pensar en lo de la envidia cochina. Si te cuento que hace muchos años que mis compras se limitan a un décimo a compartir con tres compañeros del gremio, lo mismo no me creerías. Hecha la salvedad de este año, en que el precitado décimo (palmero en esta ocasión) se duplicó para que los hermanos disfrutaran del… conjunto vacío. Uno debe cooperar hasta con las decepciones.

Pero no era ese el tema que me sentó ante el teclado. Si les confesara que lo hice altamente preocupado por el número de contagios en Canarias, en Tenerife y en Los Realejos, quizás me acompañen en los desasosiegos. Porque se me dirá que la presión hospitalaria es mucho menor que en olas anteriores, que las vacunas están cumpliendo con sus cometidos, que los síntomas parecen ser menos agresivos… Vale, de acuerdo, pero cuando uno ya tiene sus años –que se dice– no le gustaría espicharla por cualquier bobería o despiste. Así de claro.

Te conté días atrás que iba por la calle caminando y creo estar en un tiovivo. O en un tobogán. Y no me sueltes que son los nervios, porque ¡te salto al cogote! Observo las tremendas colas para todo y no sé si habrá calculadora después de Reyes que procese las cantidades que se avecinan. Vivo sin vivir en mí. A perdonar, Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada, por la apropiación indebida.

Se escucha con frecuencia que el pasotismo político adquiere tintes alarmantes. No quiero ser tan simplista porque el quehacer público no es ni más ni menos sino el reflejo de una sociedad sin rumbo fijo. El regirnos por unos cánones predeterminados supone un esfuerzo tal, que no estamos dispuestos a semejantes sacrificios. Y en este particular pandémico, todos cargamos con una cuota de responsabilidad. Con la circunstancia agravante de que si uno hace dejación de la misma, el resto se ve expuesto, inexorablemente, a un cambio radical.

Ahora ya es jueves. Dieciocho horas. La Gomera pasa a nivel 2 (me imagino que a instancias de Casimiro) y se restringe el horario del denominado ocio nocturno. Nada más tras el Consejo de Gobierno. Que pasen estas fiestas y ya luego se verá. Eso sí, continuos llamados a la responsabilidad individual. Pero los cabritos se pasarán por el forro los discursos del bien quedar. Esta mañana di un par de vueltas en el Polígono de La Gañanía –ahí donde estaba un puesto de vacunación masiva– y los restos vidriosos del último botellón eran bien patentes. Porque de nada vale el que cierren las discotecas, por ejemplo, a la una de la madrugada, si luego hay carta blanca para que continúe el jolgorio hasta bien entrada la mañana en cualquier rincón. En mi pueblo –para no ir más lejos– no podrá, en manera alguna, el mismísimo Jefe de Seguridad (con mayúscula, en consonancia a los haberes percibidos) atender a tanto caldero al fuego. Su elevado sueldo no  está para semejantes nimiedades. Y no lo podemos culpar por el hecho de que nuestro alcalde lo haya contratado en vez de hacerlo con tres policías para incrementar el disminuido cuerpo local. Ya el dicho lo pone de manifiesto: hay hijos y entenados.

Viernes 24. Esta noche es la consabida y mañana Navidad. Dos años llevamos que no es posible acercarnos a Punta Brava, lugar donde hemos celebrado la Nochebuena familiar desde hace unos cincuenta años, más o menos. Creo que más que menos. Allí, en la calle Tegueste –la de los derrumbes y clausura– a la orilla de la mar bravía, la tradición se cumplía a rajatabla. Con ausencias, pero con renovadas presencias. El bicho –¿hasta cuándo va a seguir mutando?– persiste. Pero los imbéciles, más. Los negacionistas invocan derechos y libertades. ¿Y nosotros qué, capullos? Estamos sufriendo las consecuencias de un decreto mal redactado. Mejor, mal titulado. Hace ya unas cuantas décadas de aquella norma que regulaba derechos y deberes del alumnado. Y se me ocurrió –ya te lo he contado en anteriores ocasiones– indicarle al consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias que, simplemente, pusiera antes los deberes. Porque, a buen seguro, interiorizaría mucho más. Calaría más hondo y surtiría efectos colaterales pertinentes. Como la responsabilidad. Ni el más puñetero caso. Quién era yo, modesto maestro de escuela, para disquisiciones de tal porte.

Sábado 25. Acabo de regresar de Las Abiertas. Aproveché para podar unos poyos de hortensias. O flor de mundo. Acudo a los cauces oficiales y compruebo que las cifras siguen siendo preocupantes. Al menos para un servidor. La cantinela de que no bajemos la guardia, hasta en la sopa. Las primeras semanas de enero se prometen bastante entretenidas. ¿Pesimista? Quizás. Fíjense en la fecha de esta otra foto. Desde ese entonces, no ha habido ni un recordatorio por parte de mi ayuntamiento. Debió ser por el alumbrado navideño que ya se colocaba y en las fiestas... somos el number one.  Pues la modifico yo. ¡Ah!, se acabó la erupción.

Domingo 26. Programo esta entrada para mañana y recuerdo que hace 48 años estaba a punto de entrar a mi última misión en Hoya Fría como oficial de guardia. Cuando salí del servicio y me vine a casa en el flamante Fiat 128, con matrícula TF 5236-C, mi mujer estaba a punto de dar a luz. Pero esa es otra historia. Cuídense de cualquier agente externo. Y mañana es 28. Inocente, inocente.

viernes, 24 de diciembre de 2021

206. Diseccionando (y 2)

“Hay que estar abierto al diálogo, a los acuerdos globales y parciales”. “Me gustaría confeccionar un partido de diálogo, de entendimiento y colaboración”. Me recuerdan las palabras de Laura Lima el otro día en el muro de La Montaña. Parecen un disco rayado. Lo malo es que del dicho al hecho va muy fuerte trecho. Verá que recurro a refranes y frases hechas, porque sé que a usted le gustan mucho. ¿Cómo se atreve a responder eso cuando en nuestro pueblo hace todo lo contrario en todas y cada una de las sesiones plenarias? Y no solo no prestan la más mínima atención a todo lo que provenga de la oposición, sino, que, para más inri, se ríen en sus propias narices de cualquier propuesta ajena. Si eso no es cinismo, que baje ese dios por el que se dan golpes en el pecho y los corra del templo. Fariseos.

“Sigo sin entender el posicionamiento de CC, casi se convierte en un partido de extrema, absolutamente populista”. En referencia al puerto de Fonsalía. Entiendo que deberá aludir a ‘extrema derecha’, porque es notorio que se comieron un vocablo. Usted (perdón, su gabinete de prensa) o el propio periodista. Si lo unimos a lo de populista, pues qué quiere que le diga. Hay más retratos para ese descripción. Y lo mismo encajan mejor.

“El PP tiene que ser un partido recto, serio, que pueda mirar de frente, con ideas firmes”. Tiembla, Pablo Casado. Van a por ti. Ayuso desde Madrid y Domínguez desde Canarias. Le voy a dar otro consejo a don Manuel. Un respeto, sí señor. Cuando abra la boca para hablar de su partido, no olvide lo que se cuece (o guisa, como prefiera) en el piso de arriba. Y me lo ratifica, además, lo que les cuento en el siguiente párrafo.

Sostiene que el PSOE es, incluso, un partido necesario para la democracia de este país. Gracias por la parte que me toca en el presente y en el reciente pasado. Lo malo es que para ustedes, los populares, también lo debe ser Vox, con el que han pactado cada vez que necesitaban descabalgar al ‘partido necesario’. Pero cuando manifiesta que “Pedro Sánchez, es una persona que hoy dice una cosa y mañana hace exactamente lo contrario”, le recomendaría que no se metiera en berenjenales de tal porte, porque alguien podría tener la tentación de cambiar a Pedro Sánchez por Pablo Casado y la frase en cuestión seguir siendo perfectamente válida. O más.

Tras llamar marioneta al actual presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, reitera: “no descarto en ningún momento que podamos tener conversaciones globales o parciales, porque soy de los que creen en el diálogo y en los acuerdos”. ¿Otra vez? No me va a quedar más remedio que calificarlo de mentiroso. Porque en nuestra Villa de Viera, usted no dialoga ni con los suyos. Impone y punto pelota. No, lo de la oposición ya no lo vuelvo a escribir.

El desarrollo de Tenerife va en función de ocurrencias, no hay planificación. Por supuesto. Deberían los dirigentes insulares y regionales tomar como modelo el suyo para con Los Realejos. Donde sabemos qué actuaciones a medio y largo plazo nos esperan para el progreso del municipio. El hipódromo, verbigracia. Ay, Manolo, lo tuyo es de juzgado de guardia. Bien vislumbras pajas en jorobas (¿o era ojos?) ajenas y no vigas en el propio. Como sigas meando pa´rriba te vas a enchumbar. De tanto leer el manual de instrucciones vas a acabar como Casado. ¿Lo puedo llamar veleta? Oh, ya que tú bautizaste a Torres, podría yo espetarte lo dime con quién andas… Sí, todo se pega, como los rabodeasnos o raboburros.

Me entero ahora, por la entrevista, que la cabalgata de Reyes del presente año (que va con la proa pa´l marisco) “elevó exponencialmente la ilusión de los niños”. Claro, como mis nietos no viven en este pueblo, me lo pierdo todo. Pero yo me alegro de que así sea. Y de que el año que ya comienza pueda volver a tenerla. Eché en falta que no aludieras, siquiera de pasada, al incremento de contagios por la covid. No es bueno callarse lo que no interesa porque echa por tierra todas tus declaraciones. Y las multitudes pueden acarrear serios problemas. Ya lo estamos viendo con el fútbol. Tanto abrazo y celebración no constituye un buen ejemplo. Y están cayendo como moscas. Que luego propagan en sus familias y amigos. Como tú no tienes tiempo, podrías haber encargado a la concejala de Sanidad, Seguridad y Emergencias –o al propio Marrón– que vigilara lo que está pasando en la villa. No me gusta el ritmo de los positivos. Que, paradojas de la vida, son muy negativos para el desenvolvimiento social.

Bueno, estimados amigos, sean felices. Disfruten de las fiestas navideñas, pero seamos cautos. Y tú, Manolo, como estás de un viajero perdido, cuídate, no sea que un tropiezo sanitario ponga en jaque esa campaña promocional.

Nos vemos el lunes.

jueves, 23 de diciembre de 2021

205. Diseccionando (1)

La Fundación del Español Urgente (en su acrónimo Fundéu) se creó en Madrid (año 2005) a partir del Departamento del Español Urgente de la Agencia EFE. Fue su principal patrocinador el BBVA hasta 2020, cuando la Real Academia Española (RAE) firma un acuerdo con la agencia de noticias para relanzarla. Su objetivo, claro y bien definido: velar por el buen uso del idioma español en los medios de comunicación. Y como las entrevistas, que yo denomino enlatadas (se envía el cuestionario a las instituciones y los gabinetes de prensa se encargan de las respuestas), a los políticos  (que bastantes ocupaciones tienen como para perder su precioso tiempo en contestar pacientemente) adolecen de más de un fallo, bien harían los periodistas en no transcribir tal cual, sino prestar un mínimo de atención. Porque si ya los cargos públicos se entretienen en degradar el idioma hasta los extremos imbéciles de miembros y miembras, conveniente sería que el gremio de los plumillas no contribuyera a que el deterioro se incremente. Es consejo gratuito –con la pensión voy escapando– de este aprendiz, que, aunque sin obligaciones perentorias, entiende que escribir supone algo más que sentarse ante un teclado.

Viene a cuento el titular (gerundio de diseccionar) porque el diccionario me indica que significa hacer una disección (análisis de algo). Y en esta entrega me apetece realizar tal actividad con el contenido de una entrevista a Manuel Domínguez (léela, si tienes un par de minutos, pinchando en este enlace: https://diariodeavisos.elespanol.com/2021/12/manuel-dominguez-pp-no-veo-voluntad-de-ninguna-administracion-por-sacar-adelante-el-puerto-deportivo/), que publicó el pasado domingo el rotativo Diario de Avisos. Porque un servidor se limita al examen de aquellos aspectos que me llaman la atención y algún estimado lector podría pensar –con toda la razón del mundo– que me extralimito. Piensen, no obstante, que todo artículo de opinión deberá llevar la pertinente carga de objetividad. Las opiniones son libres, reza la máxima, mientras los hechos son sagrados.

En la entradilla ya se deja suficientemente claro que el entrevistado lo ha sido todo, pero aspira aún a más. Y ya se da por sentado que su nueva ocupación orgánica como presidente regional popular le permitirá “probar suerte en un nuevo reto político: convertirse en el próximo presidente de Canarias”. Vale, arráyese usted dos millos y tiro porque me toca. No, por lo de la oca no, por lo del parchís, que ni a eso quiere perder. Sin embargo, un recordatorio: ya fue usted cabeza de lista al Cabildo y al Parlamento por la circunscripción tinerfeña. No se haga el nuevo, que los años van pasando. Ni se eche aquello mayor que lo otro.

“No es fácil tomar la decisión porque hay que evaluarla con la familia y analizar los pro y los contra en cuanto a que la responsabilidad es mucho mayor”. Aclaro que la negrita es mía. Vamos a ver cómo se lo explico. Procuraré ser didáctico y ejemplarizante. Mire, si yo me equivoco –vulgo: meto la pata– la cuestión tiene menos importancia que correr un kilómetro en quince minutos. Pero un observador nato, como es mi caso, presta atención a las circunstancias que rodean a los personajes de cierto renombre. Y usted, señor Domínguez, lo pretende de manera continua. Así que aténgase a las consecuencias.

Me fui a la consulta –entiendan ahora el porqué de la introducción– y rescato textualmente: Los términos pro y contra, empleados como sustantivos, admiten las formas plurales: pros y contras.

Pro y contra cuando funcionan como sustantivos con el significado de ‘provecho o ventaja’ o ‘inconveniente o desventaja’, respectivamente, son términos masculinos y sus plurales son pros y contras.

Frases como «El recorte de tasas tiene pro y contra para los consumidores» o «En la reunión se hablará de los pro y los contra del nuevo plan de empresa» son, pues, incorrectas.

De acuerdo, un fallo lo tiene cualquiera y el mejor escribano comete un borrón. Arráyese otro millo.

Vivimos en un “territorio fragmentado que exige estar volando constantemente”. Lo manifiesta para (intentar) justificar que ha sido capaz de compatibilizar varios cargos. Dígaselo al Boletín Oficial de la Provincia (BOP). ¿O acaso no lee sus propios decretos para delegar en Noelia y Adolfo? Y, de paso, ya voy atando cabos con aquel vuelo en parapente: se estaba entrenando.

(finalizamos mañana)

miércoles, 22 de diciembre de 2021

204. ¿Langostas o cigarrones?

El Fiscal fue un periódico palmero (político independiente y de intereses generales; se publicaba los días 3, 7, 11, 15, 18, 22, 26 y 30, con suscripción de 1 peseta al mes) que el 22 de diciembre de 1901 (domingo), en su ejemplar número 88 (año II) insertaba una crónica, páginas 2 y 3, del corresponsal en Güímar, que daba cuenta de una terrible plaga de langosta (yo siempre los conocí por cigarrones y en el libro Pepillo y Juanillo hay un capítulo dedicado a esa invasión, porque en 1958 me tocó vivir un episodio de tales características). De esta última (hubo otras menos dañinas, como las de 1988 y 2004) te dejo el siguiente enlace por si te apetece echar una visual al vídeo –debe ser un extracto del NO-DO (acrónimo de Noticiario y Documentales) del entonces, en el que se relata el acontecimiento en algunas poblaciones del sur tinerfeño: https://youtu.be/fp3HN7Efi1s.

Bajo el título de La langosta se incluía el texto que seguidamente se reproduce. Aclaro que era frecuente el que en las cabeceras de la época se copiaran crónicas ajenas, haciendo siempre la aclaración pertinente, como es el caso que nos atañe.

“Con fecha 2 de los corrientes vuelve á escribir sobre esta terrible plaga, á nuestro estimado colega Cronista de Tenerife, su Corresponsal en Güímar, lo siguiente:

El día treinta del pasado se presentó de nuevo la langosta en este pueblo, Arafo y Candelaria, en tanta abundancia, que cundió el pánico por todo el Valle al ver que iban devastando todos los sembrados donde aquella nube de ortópteros se pasaba. Los propietarios adoptaron inmediatamente todas aquellas medidas rudimentarias que son del caso, tales como hacer ruido con cacharros, encender hogueras, etc., y mandando á la costa vigías para ver donde la temible colonia hacía noche. Sus esfuerzos no resultaron estériles, pues sabiendo los vecinos donde acamparon, á una señal de fuego, hecha á la una de la madrugada, se reunió el pueblo provisto de hachones de petróleo y dirigiéndose al sitio indicado por los vigías hicieron una mortandad tan grande que fué imposible calcular el número de quintales que destruyeron. Idéntica operación practicaron en la mañana de hoy logrando el mismo éxito.

Este procedimiento creo sea el más práctico y de mejores resultados para extinguir la plaga y debe servir  de ejemplo a los demás pueblos, aunque me consta que Candelaria y Arafo hace tres días con tres noches que no deja un momento de reposo al enemigo.

Los vecinos del referido pueblo de Arafo, bien penetrados de que el daño afecta á todos los pueblos por igual, mandaron una comisión á esta Villa de Güímar, ofreciendo su cooperación para que cuanto sea necesario, si el caso lo requiere, atacar simultaneamente a la vez, como lo efectuaron en la madrugada de hoy con los resultados brillantísimos que hemos visto.

El día 29 del pasado estuvo en esta Villa el Sr. Ingeniero Agrónomo, el que pudo apreciar por sí mismo la magnitud de la invasión. Dicho funcionario que no disponía de medio alguno para atacar con eficacia y energía la devastadora plaga, porque el Estado parece que ignora los males que pesan sobre esta región, nos recomendó que siguiéramos el mismo sistema de antemano adoptado y que los gastos que se ocasionaran podíamos sacarlos, según la ley, cargando el dos por ciento sobre la contribución territorial y el diez sobre la industrial.

De modo que si éstos son los recursos que el Gobierno proporciona, ¡pobres de nosotros! Con semejante abandono dentro de poco tiempo la langosta será dueña y señora de nuestras devastadas propiedades.

Es necesario que nuestro Gobierno (el de la patria chica) mire con más interés esta plaga; que se fije en esta población tan numerosa que está expuesta a pasar muchos días de hambre en un plazo no muy lejano; pues en cuanto se agoten las existencias de lo recolectado, empezarán á notarse las consecuencias de la indiferencia con que mira el porvenir de sus administrados.

Los pueblos invadidos cumplen con su deber, hacen todos los sacrificios posibles; están prontos al llamamiento de las autoridades, pero no pueden trabajar sin recursos y sin comer”.

Con este relato y las imágenes del vídeo, los más jóvenes del lugar se podrán hacer una idea de cómo estas plagas arrasan con todo lo habido y por haber. Recuerdo en la de 1958, cómo una huerta de papas desapareció en apenas unos minutos ante la voracidad de aquel ejército invasor.

Hasta mañana en que volveré a un pueblo sin alcalde.

martes, 21 de diciembre de 2021

203. De baches y facturas

Salga desde el Pabellón de La Carrera, el Basilio Labrador, o desde Los Barros, El Castillo o cualquier otro lugar donde pueda dejar el coche –ya uno busca lo llano imperiosamente en el intento de los miles de pasos recomendados– suelo recalar por la zona del Polígono de San Jerónimo en las más de las ocasiones. Y no es la primera vez que garabateo unas líneas para señalar que está de pena. Una vez solucionaron la salida por el este con el dibujo de una línea continua, nadie parece recordarle a Linares dónde dejó guardado el proyecto que tenía para el enlace directo con la autovía. Incluso habló de dinero y del inminente comienzo de la obra. De eso debe hacer ya cuatro o cinco años. Pero como ya no están Ricardo Melchior o Carlos Alonso al frente del Cabildo, ahora toca llorar porque los ayuntamientos coalicioneros se sienten marginados con los dineros insulares. Y no será que antes estaban mal arregostados y se lo llevaban todo.

Del trabajo de los grupos de la oposición –al igual que en mi pueblo– solo conozco las cuatro pinceladas que cuelgan en las redes sociales. Por lo que no estoy al cabo de saber si se ha preocupado el PSOE villero, verbigracia, del lamentable estado del pavimento en las calles de esta zona industrial.

De las zonas centrales de las principales rotondas –las de las fuentes secas– mejor mutis por el foro (que no significa el que se lo pasen por el forro; o sí). Y circular por la vía principal (calle Molinos de gofio) supone un calvario difícilmente justificable. Una permanente yincana (o gincana, según la RAE): competición de carácter lúdico en la que los equipos participantes deben superar una serie de pruebas y obstáculos a lo largo de un recorrido. Pero en nuestro caso, de lúdico, nada de nada. Y los remiendos que van poniendo para disimular grietas y baches, saltan que es un disgusto. Y lo hacen en forma de enormes piroclastos (estoy de un vulcanólogo subido), que este pasado sábado fui testigo de cómo un motorista casi se come unos cuantos coches aparcados por culpa de uno de tales pedruscos.

Pero es que los que vamos a caminar tampoco lo tenemos mucho mejor. Las aceras –también de piche– no presentan mejor aspecto. Por la zona de El Trompo, ese añadido ilegal por el que fueron condenados alcalde, secretario municipal y promotor, tiene unas rajas que un día me caigo dentro y van a tener que llamar una grúa para sacarme. Y uno cuando transita por aquellos contornos  se pregunta si ningún concejal acude a comprar, aunque sea en estas fechas navideñas. No, lo digo (escribo) por ese espíritu de bondad que nos entra a todos y lo mismo se compadece y lo plantea en una sesión plenaria. Siquiera por equivocación.

Si te metes por otras calles –por ejemplo, las que se hallan por los alrededores de la ITV– vas a encontrar muy serias dificultades para caminar porque las aceras están ocupadas por los coches. Bueno, como en los pasos de peatones en el núcleo realejero de La Montaña. Algo que vemos, y sufrimos, solo los que caminamos, porque los que recalan en vehículo oficial (policías, técnicos y concejales) van a lo que van y punto pelota. Y como con el  muro ya tienen bastante entretenimiento, no se van a parar en una nimiedad que solo afecta al transeúnte. Lo mismo soy yo solo. Pues sí, será eso. Así que déjalo y… ¿qué decías de las facturas?

Pues va a tener razón Pedro Sánchez. Tengo, desde siempre, un contrato con Endesa denominado Tempo Happy (los jueves no pago nada; ni que decir tiene que ese día los electrodomésticos echan humo) con una potencia de 4,6 kw. Y con esto de las horas punta, valle y demás, andaba medio desconfiado. No tengo ni la más remota idea de si mi tarifa es PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) o de otra índole. Lo único que sé es que cuando la factura se incrementa será porque nos olvidamos de darle al interruptor y dejamos encendidas las luces más de la cuenta. Así que eché una visual a las del mes de diciembre de los cuatro últimos años (2018-2021) y observé lo siguiente: 54,78; 50,28; 38,53 y 35,96. Cuando vio esta última mi mujer me dijo: Vamos a poner el arbolito. Y ahora mismo encendido está. Si Abel Caballero pone a Vigo de espejo, ¿por qué nos íbamos a quedar nosotros detrás?

Mañana es la lotería, pero como yo no juego, me acordaré de los cigarrones.

lunes, 20 de diciembre de 2021

202. Escapé bien

El pasado viernes tuve que trasladarme a la capital. Más de dos meses habían transcurrido desde la vez anterior. Y que conste que solo realizo semejante sacrificio cuando una cita médica me obliga. En la presente ocasión le correspondió a mi mujer una sesión de radiofrecuencia lumbar en el Hospital Parque. Ya saben que los que pertenecemos a Muface (que establece conciertos con varias aseguradoras como Adeslas, Asisa o DKV) transitamos por centros médicos y clínicas privadas. Y no me vengas ahora con la matraquilla de que somos unos privilegiados. Que nos engloben a todos en la Seguridad Social y me adaptaré. Mientras… échame a mí la culpa de lo que pase.

Como la cita era a las diez de la mañana, a las ocho y veinte estaba el fotingo entrando en la TF-5 a la altura del Alteza de El Castillo. Exacto, donde están esas maravillosas paradas de las guaguas. Y a las nueve en punto me hallaba debidamente estacionado en el Parking Mencey (creo que así se denomina), en la trasera de dicho hotel, propiedad del Cabildo y que gestiona Sinpromi (Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad).

Si te cuento que a estas alturas de la vida ya no anda uno pensando en altas velocidades, puedes imaginarte que no esforcé el Terracán por la autovía. Por lo que se puede deducir fácilmente que no encontré tropiezo alguno y mucho menos esas fastidiosas colas que se forman cada día. La única razón que, eso intuyo, jugó en mi favor, debió ser la alta incidencia en los contagios del bicho de la Covid. Porque desde esa jornada quedaron suspendidas las clases en la Universidad de La Laguna. Lo que me hace pensar que mucho coche transita por esa vía de camino a los pertinentes aularios. Y que, en buena lógica, si se flexibilizasen los horarios en las distintas facultades (o como se llamen ahora), otro gallo nos cantaría. Aunque desde las altas instancias académicas se insista en que no son los causantes de los atascos. Claro, es muy goloso el horario de mañana y pocos son los dispuestos a dedicar las tardes a esfuerzos tales. Debe ser la modorra que nos entra después de comer.

Y si se reitera en que no es la Universidad la culpable del desaguisado, arbítrense otras medidas para que no todos deban entrar a su trabajo a la misma hora. Es que si el número de vehículos es superior a la capacidad de carga de nuestras carreteras, como no vayamos todos en parapente –hasta ahora solo uno que conozco y en campaña electoral– bien poco que rascar.

Mientras esperaba, di unas vueltas por el Parque García Sanabria, magnífico pulmón santacrucero, y pude constatar que siguen abundando las cotorras de Kramer, loros verdes o como demonios se les conozca, y pienso que nos encanta llenarnos de animales exóticos. Si al menos todos estos foráneos se comieran el rabo de gato; pero no, vienen a competir con el autóctono y se nos puede plantear grave dilema en un futuro no lejano.

Cuando finalizó la visita hospitalaria, un cortado al lado del reloj de flores –donde fue la firma del actual pacto de gobierno, ¿te acuerdas?–, pero con miedo, tú. Debo estar haciéndome muy mayor. Con tres dosis por un lado, más la de la gripe, por otro, y sigo vigilante. Los datos de estos últimos días no me invitan al optimismo.

Así que me vine para el pueblo y… me encerré en casa, porque no estamos por este Norte como para tirar voladores. Y la verdad es que no me apetece echarla a perder después de tanto tiempo cuidándome. Además, salgo a caminar cada vez que puedo y parece que voy en una carrera de obstáculos brincando para todos lados. Y no es por los baches del Polígono de San Jerónimo, que también, pero eso te lo contaré mañana. Hasta entonces.

viernes, 17 de diciembre de 2021

201. Juicio ganado

Tras varias semanas de ausencia –se estaba promocionando para la presidencia regional– recala por el pueblo el señor Domínguez y se fue, presuntamente, a desayunar a El Monasterio con la concejala de Urbanismo, Laura Lima. ¿Y quién no aprovecha para sacarse una foto?, se dijeron ambos para sus interiores íntimos de adentro. Dicho y hecho. Ahí los tienen. Porque las instantáneas que se cuelgan en las redes sociales serán, entiendo, de titularidad municipal. Y a ver quién es el guapo que me va a señalar que yo no sea una porción de ese municipio. Así que hago uso de mi parte alícuota y las interpreto (las fotos) en consonancia con el artículo 20 de la Constitución: se reconoce y protege el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.

En la nota de prensa –cansinas hasta decir basta– se repite machaconamente la idea del juicio ganado. Y los palmeros correveidiles aprovechan para inundarnos con mensajes laudatorios. Libres son de hacerlo, faltaría más. Pero echo en falta un mínimo de preparación y contar hasta diez, al menos, antes de lanzarse a las aventuras de plasmar por escrito tal suerte de imbecilidades que mejor harían en hacérselo mirar. Me recuerdan a cierto concejal que espetó un elegante “a participado” para protestar ante otro organismo por la supuesta marginación realejera en una prueba deportiva. Siempre son los otros los culpables.

Lo echaremos de menos en caso de que vaya a la presidencia del gobierno. Será, en todo caso, un paso previo para la presidencia del nacional. Ya puestos, por marketing en la escuela superior de management y master MBA (Master of Business Administration), que no quede.

Un alcalde que se mueve bastante. Y tanto. Vaya que sí se menea. Fuera del pueblo, sobre todo. ¿Te lo cuento otra vez? Vale, no hace falta.

Por fin se acaba el carbario, grasias señor al carde. No comment. Sí, artrosis en los dedos y teclas diminutas.

Nos dio la razón la justicia. Realizaremos las obras (?) por fin tras este amargo capítulo. Los colores políticos no deben entorpecer la gestión. Nosotros no entendemos la política de esa manera, vino a manifestar la concejala en un estado de éxtasis total y absoluto. Cuando chocó el puño cerrado (qué pecado en la foto -en su perfil público está- de la ignominia; lo que ha hecho la pandemia: la derecha adueñándose de gestos de la izquierda) con el alcalde vio culminado un proceso de asunción (en cuerpo y alma) a la ermita de la cima.

Ahora me pongo serio. Vuelvo a mirar la foto y ya no sé si el muro lo va a levantar el ayuntamiento o la propiedad. También ignoro si Manolo es el albañil y Laura el peón o a la viceversa. No habrá retranqueo, como proponía el ayuntamiento. El Monasterio echará este fin de año un par de docenas más de voladores. Porque sabe que una vez se apruebe el Plan General de Ordenación (PGO) –trámite pendiente por culpa de otros organismos, cantinela esgrimida hasta la saciedad y que sí es lícito plantear en su forma de hacer política– no existiría problema en echarlo abajo, darle unos metros para detrás hasta permitir una acera, y pagarlo con cargo… a los dineros públicos. De camino, una rotonda en la entrada hacia La Luz y otro acceso más decente a un colegio privado. Sería un segundo premio en poco tiempo. Para general regocijo de una exalumna.

En ese momento, los habitantes de este pueblo norteño nos acordaremos de los triunfalismos de los personajes retratados. Bailaremos contentos por haber ganado un juicio para satisfacción popular (¿o de los populares?). ¿Es un éxito realmente? Porque aquí se gestiona para el ahora, para lo que me dé rentabilidad electoral. El futuro es pura entelequia. Lo de planificar, siquiera a medio plazo, haz el favor.

A la sexta teniente de alcalde y concejala de Servicios Territoriales, Urbanismo, Industria y Nuevas Tecnologías, unas preguntas:

Ya que usted entiende la política de otra manera (deduzco que más dialogante y con menos cortapisas), ¿cómo es posible que no haya dicho lo mismo cuando desde esa institución se vetó la presencia de Fidela Velázquez, prologuista del libro El Legado, de Juan José González, tan realejero como usted y yo, en el acto de presentación en la Casa Municipal de la Cultura? ¿Cómo permitió que se margine al Colectivo Diversas por parte de su propios compañeros y se les condene por expresar sus opiniones donde les dé la realísima gana? Ya que tan sobrada va, ¿por qué no pierde unos minutos de su tiempo para echar una mano a varios concejales de su grupo con graves carencias (vamos, que necesitan mejorar) tanto orales como escritas? ¿Por qué no va y choca esos cinco con quienes claman al cielo por el abandono del patrimonio histórico? ¿Cómo es posible que usted permita que su grupo no acepte propuestas constructivas para nuestra villa por el mero hecho de que provengan de otras mentes no tan privilegiadas como las de ustedes? ¿A qué se deben las sonrisas en las sesiones plenarias, apartado de ruegos y preguntas, cuando son elevadas por la oposición? ¿Apoya el que solo se den a conocer los datos de la Covid (casos positivos) cuando está bajo mínimos y no cuando se incrementan como ahora mismo? ¿Cuándo practica esa otra forma de hacer política, en sueños, quizás? De muestrario, suficiente.

Cuánto cinismo. Y lo peor es que si algún día Domínguez deja el pueblo porque se le queda corto ante sus aspiraciones, ha calado tanto su escuela (privada, por supuesto) que muchos más muros de La Montaña amargarán nuestra existencia. Sostener que se ha ganado un juicio, que se ha obtenido una victoria, que vayan a celebrarlo in situ, no concuerda, en manera alguna, con ese otro estilo de hacer política. Es más de lo mismo. O peor. Por supuesto que es mi visión. ¿Menos válida que la suya?

jueves, 16 de diciembre de 2021

200. Felicidades, caballero

Reconozco no ser muy dado a felicitar. Al menos sin motivo aparente. No me parezco en nada a los concejales que lo hacen con los operarios municipales por tener determinada instalación limpia y ordenada. Pues entiendo que cada cual debe desempeñar su trabajo tal y como ordenan los cánones. Y el hacerlo correctamente entra en los cálculos de la más absoluta normalidad. Si así no fuera, habría que –entonces sí– llamar a capítulo al infractor e indicarle que está descuidando la tarea encomendada. ¿Se imaginan ustedes que haya que estar dando la enhorabuena a toda persona que se limite a cumplir con lo estipulado en su contrato de trabajo? A lo peor estoy equivocado y lo que se estila es pasar la mano de manera permanente. Tendré que acostumbrarme, pero a mis años va a ser difícil que entre por el aro.

Pero hoy, 16 de diciembre, y después de muchos años sin hacerlo, me apetece enviar mis más cordiales saludos al amigo de la foto. Me chiva el Facebook este que cumple 73 años. Sesenta y trece, que dirían los franceses. Y todavía el personaje se muestra activo. Lo mismo escribe un artículo de opinión, que enjareta unas cuantas décimas o se camina varios miles de pasos a pesar de dos fracturas en la pierna derecha. Cuando no sube a Las Abiertas y se pone a quitar hierbas en los poyos de las calas (orejas de burro) o de las hortensias (flor de mundo). Ahora con mucho más cuidado para no volver a medir cierta pared, de la que bajó directamente para que lo metieran en una ambulancia con rumbo al Hospital del Norte y luego a Hospiten Bellevue (San Fernando). Al primero de los establecimientos regresó hace unos días para vacunarse y, al tiempo, echar una visual con más fundamento, porque la vez anterior solo columbró las luces del techo. Ir en camilla implica ciertos inconvenientes.

Sugiero al amigo que me conceda licencia, ya que estoy, para demandar de quien proceda que habiliten unos aparcamientos decentes en ese centro médico icodense. Bien está el que se incrementen las prestaciones ambulatorias. Pero ello conlleva, inexorablemente, que se aumente, asimismo, el número de visitantes. Y estos días pasados con motivo de las terceras dosis, meter el pobre coche en aquel descampado de tierra constituye toda una odisea. Había un bache (o socavón; la mala palabra hoy no la escribo) que menos mal que el fotingo es bastante alto, que si no me deja los bajos más raspados que el bolsillo a final de mes.

Como me debo a los incondicionales y muchos de ellos no están al cabo de saber el porqué se merece el señor de la foto el que yo le dedique una de las entradas (o post) de este blog (que se iba a denominar ‘el del sombrerito’, pero que se quedó en ‘el del sombrero’ para que no me tacharan de poco original, y hasta aquí puedo leer) te diré que se jubiló el 30 de junio de 2009. No, no hace falta que hagas números. Dice que se acogió a cierta normativa que permitía –creo que sigue vigente– a los funcionarios (chiquito chollo) sumarse al gremio de las clases pasivas si cumplía estas dos condiciones: haber cumplido 60 años y contar con más de 35 de servicios.

Me contó, además, que después de haber estado metido en diversos berenjenales, o fregados, ha decidido no escribir un libro de memorias que poder sumar a otras publicaciones. Los tiempos han cambiado tanto que la aparición del cartelito “ver más”, supone un sacrificio difícilmente superable. Quédale la magua, no obstante, de no poder contar las viejas andanzas de cuando nacieron los movimientos asociativos. Primero, los de padres y madres. Más tarde, los vecinales. De todas esas aventuras –quizás mucho más de las primeras– largo y tendido habría que explicarle a los colectivos actuales con sus flamantes locales. Que se construyeron, parece, por generación espontánea. La cultura del esfuerzo y la dedicación pasaron a mejor vida.

Puede que algo vea la luz si un grupo de jóvenes realejeros tiene éxito en su intento de plasmar peripecias de los exalcaldes del municipio. Es una idea, me dijeron, que deberá contar con el apoyo financiero del ayuntamiento. Con este, me señala, no tendrán mayor problema los actuales dirigentes porque es tan poco el tiempo que estuvo que lo suyo cabe en página y media. Así que como no piensa cambiar su manera de pensar acerca de lo que llama política moderna, se echa a un lado y deja paso a quienes ocuparán varios capítulos. O todo el libro. Porque el muro de La Montaña, por ejemplo, da para un centenar de planas. Y doscientas más de fotos.

Transita, pues, el joven de la foto, por el decimotercer curso sabático. Mal que a nadie le desea porque hay días en que no tiene tiempo de terminar la tarea. Ya que a lo señalado unos párrafos atrás, deben ustedes sumarle los oficios de chófer, cuidador de nietos, regar las plantas, limpiar la azotea (incluyan cenizas volcánicas), rampa del garaje, patio… Y recorrer las islas siempre que puede. Ahí lo tienen, verbigracia, con el volcán palmero. Esperando, claro, que Casimiro lo nombre visitante ilustre de La Gomera. Deja ver si coincide con Angela Merkel –ya que ella ahora tiene más tiempo libre– y se saca una foto para presumir como uno que dice conocer bien y que si antes no lo veía, ahora menos.

Bueno, compañero, disfruta todo lo que puedas. Ya sabes que los sagitarios son de lo más positivo del zodíaco. Leo que son versátiles y les encanta la aventura y lo desconocido. Tienen la mente abierta a nuevas ideas y experiencias y mantienen una actitud optimista incluso cuando las cosas se les ponen difíciles. Son fiables, honestos, buenos, sinceros y dispuestos a luchar por buenas causas. No te podrás quejar. Cuidado con las celebraciones –solo la familia cercana– pues el bicho sigue haciendo de las suyas y no es cuestión de estropear lo hasta ahora conseguido. Reitero las felicitaciones. Cuídese. Y siga escribiendo, carajo, que al menos me entretiene de lunes a viernes. Y algún sábado en que el fotogénico… Vale ya. Hasta mañana.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

199. Erotismo precoz

Me indica la Wikipedia que Príapo fue un dios menor rústico de la fertilidad, tanto de la vegetación como de los animales relacionados con la vida agrícola. Según la mitología griega, hijo de Dionisio y Afrodita, maldecido por los pecados de su madre, fue condenado a una erección permanente. ¿Condena?, se preguntará más de uno. Aclarado, pues, el porqué de la ilustración y de tan sugestivo título. Que viene a cuento de lo publicado en El Progreso (diario republicano autonomista) y La Prensa (diario republicano) el 15 de diciembre de 1911 [110 años hoy] en sus páginas 2 y 1, respectivamente. Y que transcribo a continuación.

Comencemos con El Progreso:

“Plausible medida. Contra el erotismo precoz.

Hace pocos días que se acercaron á nuestra Redacción algunos honrados padres de familia, rogándonos que por nuestro conducto hiciéramos llegar á oídos del señor Gobernador las abusivas mañas y torpes argucias de que se valían las sacerdotisas de Príapo que se ocultan en cierto templo de la calle de la Curva de esta Capital, para atraerse la voluntad de imberbes jovenzuelos que á falta de dinero con que pagar los lúbricos halagos que recibían, merodeaban en las gavetas de sus casas y cargaban con valiosos objetos de los establecimientos de sus padres, todo lo que después ponían á los pies de las flacas diosas.

También nuestro estimado colega La Prensa denunció que en la calle del Humo existía otro refugio de pecadoras, las cuales ponían en práctica semejantes medios á los empleados por sus hermanas de la Curva.

Ante estas repetidas denuncias, y ante la magnitud del abuso cometido con los menores que además de enfangados en un vicio precoz atentaban contra la propiedad de sus padres para saciar el egoísmo de unas cuantas bagasas, el Gobernador civil de la Provincia señor Eulate, una vez comprobada la veracidad de los sueltos publicados por nosotros y La Prensa ha ordenado la clausura de los dos citados antros de corrupción, entregando al Juzgado á la dueña del establecido en la calle de la Curva.

Nosotros, en nuestra sincerísima imparcialidad, mil veces demostrada, nos complacemos hoy en enviar un aplauso entusiasta al General Eulate. Así debe precederse cuando la desgracia en que hayan podido caer unas cuantas mujeres, se trueca en egoísmo y maldad, y la carroña en que se envuelven amenaza hacer presa en inocentes hijos de familia convirtiéndose ellos y sus padres en víctimas de semejantes monstruosidades.

Y si esta lección de ahora no fuera bastante, no olvide el Sr. Gobernador que en muchos templos que aun permanecen abiertos, también han ido menores y también han sido admitidos. Pero desde luego suponemos que el triste caso no se repita”.

Y su colega La Prensa:

 “Voces de la calle. Para nuestras autoridades.

Nuevamente se acercan á nosotros algunos vecinos de la calle del Humo para lamentarse de las cosas que ocurren en aquel lugar.

Uno de los vecinos nos relata escenas y episodios que demuestran el gran abandono en que se tienen aquí la higiene y la moralidad pública.

Hace días se habló en La Prensa de los escándalos que se promueven en la casa de lenocinio número 26, pero las cosas continúan lo mismo, si no peor. Grupos de mozalbetes sitúanse en las puertas de ese lupanar, y con sus palabrotas obligan á los vecinos á encerrarse en sus casas, ó se dedican otras veces á tirar piedras á las ventanas del edificio en cuestión, que presenta un aspecto por todos conceptos lamentable.

La infancia de aquel barrio se está pervirtiendo con los espectáculos impúdicos é indecorosos que allí se desarrollan todos los días, sin que nadie se ocupe en evitarlos.

No menos censurable es lo que ocurre en materia de higiene en la calle del Humo. La suciedad es enorme, y lo mismo en las viviendas que en la calle, la salud se halla en constante peligro.

De noche, la calle del Humo resulta poco menos que intransitable. El matonismo, la embriaguez, la insolencia se adueñan de todo, y los vecinos tienen que recluirse en sus casas desde las primeras horas.

Como se ve, es una delicia vivir en la calle del Humo.

Para el gobernador

La moral vuelve á andar por los suelos en algunos barrios de la población. No es solo la calle del Humo; son todas donde el vicio tiene sus guaridas, las que piden una enérgica compaña moralizadora.

Hace días denunció El Progreso ciertos escandalosos ‘reclamos’ para atraer á la infancia á tempranas liviandades. Estos hechos se repiten con frecuencia y llega ya á limites inconcebibles la procacidad callejera.

En tanto, las autoridades, la policía y los padres de familia, permitiendo con su abandono esos espectáculos de corrupción.

Sr. Gobernador, esperamos que U. S. dicte órdenes severas y adopte medidas radicales para evitar esos escándalos”.

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Mañana dejaré a un lado estos rescates de hemeroteca y haré un alto en el camino porque debo felicitar a un buen amigo. Hasta entonces.