miércoles, 15 de diciembre de 2021

199. Erotismo precoz

Me indica la Wikipedia que Príapo fue un dios menor rústico de la fertilidad, tanto de la vegetación como de los animales relacionados con la vida agrícola. Según la mitología griega, hijo de Dionisio y Afrodita, maldecido por los pecados de su madre, fue condenado a una erección permanente. ¿Condena?, se preguntará más de uno. Aclarado, pues, el porqué de la ilustración y de tan sugestivo título. Que viene a cuento de lo publicado en El Progreso (diario republicano autonomista) y La Prensa (diario republicano) el 15 de diciembre de 1911 [110 años hoy] en sus páginas 2 y 1, respectivamente. Y que transcribo a continuación.

Comencemos con El Progreso:

“Plausible medida. Contra el erotismo precoz.

Hace pocos días que se acercaron á nuestra Redacción algunos honrados padres de familia, rogándonos que por nuestro conducto hiciéramos llegar á oídos del señor Gobernador las abusivas mañas y torpes argucias de que se valían las sacerdotisas de Príapo que se ocultan en cierto templo de la calle de la Curva de esta Capital, para atraerse la voluntad de imberbes jovenzuelos que á falta de dinero con que pagar los lúbricos halagos que recibían, merodeaban en las gavetas de sus casas y cargaban con valiosos objetos de los establecimientos de sus padres, todo lo que después ponían á los pies de las flacas diosas.

También nuestro estimado colega La Prensa denunció que en la calle del Humo existía otro refugio de pecadoras, las cuales ponían en práctica semejantes medios á los empleados por sus hermanas de la Curva.

Ante estas repetidas denuncias, y ante la magnitud del abuso cometido con los menores que además de enfangados en un vicio precoz atentaban contra la propiedad de sus padres para saciar el egoísmo de unas cuantas bagasas, el Gobernador civil de la Provincia señor Eulate, una vez comprobada la veracidad de los sueltos publicados por nosotros y La Prensa ha ordenado la clausura de los dos citados antros de corrupción, entregando al Juzgado á la dueña del establecido en la calle de la Curva.

Nosotros, en nuestra sincerísima imparcialidad, mil veces demostrada, nos complacemos hoy en enviar un aplauso entusiasta al General Eulate. Así debe precederse cuando la desgracia en que hayan podido caer unas cuantas mujeres, se trueca en egoísmo y maldad, y la carroña en que se envuelven amenaza hacer presa en inocentes hijos de familia convirtiéndose ellos y sus padres en víctimas de semejantes monstruosidades.

Y si esta lección de ahora no fuera bastante, no olvide el Sr. Gobernador que en muchos templos que aun permanecen abiertos, también han ido menores y también han sido admitidos. Pero desde luego suponemos que el triste caso no se repita”.

Y su colega La Prensa:

 “Voces de la calle. Para nuestras autoridades.

Nuevamente se acercan á nosotros algunos vecinos de la calle del Humo para lamentarse de las cosas que ocurren en aquel lugar.

Uno de los vecinos nos relata escenas y episodios que demuestran el gran abandono en que se tienen aquí la higiene y la moralidad pública.

Hace días se habló en La Prensa de los escándalos que se promueven en la casa de lenocinio número 26, pero las cosas continúan lo mismo, si no peor. Grupos de mozalbetes sitúanse en las puertas de ese lupanar, y con sus palabrotas obligan á los vecinos á encerrarse en sus casas, ó se dedican otras veces á tirar piedras á las ventanas del edificio en cuestión, que presenta un aspecto por todos conceptos lamentable.

La infancia de aquel barrio se está pervirtiendo con los espectáculos impúdicos é indecorosos que allí se desarrollan todos los días, sin que nadie se ocupe en evitarlos.

No menos censurable es lo que ocurre en materia de higiene en la calle del Humo. La suciedad es enorme, y lo mismo en las viviendas que en la calle, la salud se halla en constante peligro.

De noche, la calle del Humo resulta poco menos que intransitable. El matonismo, la embriaguez, la insolencia se adueñan de todo, y los vecinos tienen que recluirse en sus casas desde las primeras horas.

Como se ve, es una delicia vivir en la calle del Humo.

Para el gobernador

La moral vuelve á andar por los suelos en algunos barrios de la población. No es solo la calle del Humo; son todas donde el vicio tiene sus guaridas, las que piden una enérgica compaña moralizadora.

Hace días denunció El Progreso ciertos escandalosos ‘reclamos’ para atraer á la infancia á tempranas liviandades. Estos hechos se repiten con frecuencia y llega ya á limites inconcebibles la procacidad callejera.

En tanto, las autoridades, la policía y los padres de familia, permitiendo con su abandono esos espectáculos de corrupción.

Sr. Gobernador, esperamos que U. S. dicte órdenes severas y adopte medidas radicales para evitar esos escándalos”.

-------------

Mañana dejaré a un lado estos rescates de hemeroteca y haré un alto en el camino porque debo felicitar a un buen amigo. Hasta entonces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario