lunes, 13 de diciembre de 2021

197. Tranvía hasta Icod

El 21 de febrero de 1901 se lleva a cabo la primera prueba para comprobar el funcionamiento del tranvía: desde La Cuesta hasta el muelle santacrucero y luego hasta La Laguna (junto a La Concepción). En los días previos se había hospedado en el Hotel Taoro el monarca belga, Leopoldo, quien se interesó por el proyecto del citado medio de transporte, ya que la empresa que lo iba explotar era de Bélgica. Se inaugura oficialmente el 7 de abril.

En 1904 el tranvía llegará hasta Tacoronte. Se abre entonces la posibilidad de que la línea se pudiese ampliar hasta el Valle de la Orotava. Pero el sueño venía de años atrás, casi desde el nacimiento del primer tramo que se puso en marcha. Hubo varios intentos, pero ninguno fructificó. Incluso, tras su creación en 1912 y su constitución al año siguiente, el Cabildo de Tenerife aprobó autorizaciones para el estudio y posible concesión de nuevas vías. Pero otros intereses ahogaban las propuestas.

Así, hace hoy exactamente 120 años, en Diario de Tenerife, periódico de intereses generales, noticias y anuncios, el 13 de diciembre de 1901 (viernes), y en sus páginas 2 y 3, se incluía la siguiente información:

“Red de tranvías

En la sesión del 30 se leyó una proposición de ley para otorgarla concesión de un tranvía eléctrico de la Laguna á Tacoronte. El Sr. Marqués de Villasegura* [el octavo después de la creación del marquesado por Felipe V] la apoyó, y entre otras cosas dijo lo siguiente:

Esta red que la indicada Sociedad trata de llevar á cabo, contando con el concurso de los hijos del país y de los capitalistas isleños, á quienes al efecto ha invitado, llegará por el Norte hasta Icod, con un ramal al Puerto de la Cruz, teniendo necesidad de dividir la sección de San Cristóbal de la Laguna á Icod en tres partes: la primera, al pueblo de Tacoronte, que es objeto de esta proposición de ley, y la segunda, desde este punto á la Orotava, por las dificultades técnicas que ofrece el trazado del proyecto en la parte del Barranco Hondo, comprendida entre Tacoronte y la Orotava; pues en esta parte del camino forma la carretera, que es de tercer orden, tales zis-zas, y fué tan erróneamente calculado el estudio de esta carretera en el indicado punto, que se hace imposible que el tranvía pueda vencer estos defectos de construcción; y como ya esta aprobado un proyecto de puente de hierro que evita esos inconvenientes y economiza mucho camino y grandes dispendios, la Sociedad belga ha interesado la pronta terminación del expediente del citado puente, devuelto a la jefatura de Obras públicas de Canarias, y del que hace tiempo me vengo ocupando para presentar los estudios á la aprobación superior aunque estos están ya hechos, circulando el tranvía por el indicado puente; y si no se han presentado hasta la Orotava, que es en realidad la distancia que compone la segunda sección, es porque la Dirección general de Obras públicas no aprueba ningún proyecto de trazados para obras que no estén completamente terminadas.

La Sociedad espera la terminación del puente para presentar su proyecto, y desea también extender su beneficiosa acción por la parte Sur de la isla, una vez terminada la sección del Norte, pues empezaría sin pérdida de tiempo los estudios de la parte Sur de la isla que comprenden de Santa Cruz de Tenerife á Candelaria, Arafo y Güimar.

Bien quisiera que tales mejoras las realizasen los capitales españoles y más aún los isleños; pero ya que no contamos con el espíritu de asociación ni con los grandes capitales que para tales empresas se necesitan, me veo obligado, en bien de los intereses regionales que represento, á ofrecer á Compañías extranjeras todas mis simpatías y apoyo moral; pero si al llegar el momento de la subasta del proyecto en cuestión los capitalistas canarios ofrecen garantías de que los trabajos se llevarán á cabo pronto y bien, ahí entonces mis simpatías estarán de parte de los míos; y rogaría á la Sociedad belga que desistiese de su empresa; pero si sucede lo contrario, seguiré mi tema en este asunto, como en todo lo que se relacione con los progresos materiales que ambiciono para mi querido peñasco; si San Miguel quiere, que haga el milagro; si no, que lo haga el diablo; pero que el milagro se haga.

Leída por segunda vez la proposición fué tomada en consideración, anunciándose que pasaba á las Secciones para nombramiento de Comisión”.

*Imeldo Serís-Granier y Blanco (1848-1904). Y por si te apetece más información, pincha en este enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Imeldo_Serís

Diario de Tenerife tenía la redacción en la calle San Francisco y era su director don Patricio Estévanez, usuario del citado tranvía hasta el barrio de Gracia, lugar de la residencia familiar de los Estévanez, donde se hallaba sembrado el almendro que inspiró a su hermano Nicolás: Mi patria no es el mundo; / mi patria no es Europa; / mi patria es de un almendro / la dulce, fresca, inolvidable sombra. Ya maduraba por ese entonces don Patricio la idea de crear la Asociación de la Prensa, hecho que se plasma de manera definitiva cuando la correspondiente autoridad gubernativa la autoriza en noviembre de 1902. Pero de este particular sabe mucho más el maestro y amigo Salvador García.

Como el PP realejero aún no me ha vetado, porque tiene entretenimiento con el muro de El Monasterio (La Montaña), hasta mañana.

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