jueves, 23 de diciembre de 2021

205. Diseccionando (1)

La Fundación del Español Urgente (en su acrónimo Fundéu) se creó en Madrid (año 2005) a partir del Departamento del Español Urgente de la Agencia EFE. Fue su principal patrocinador el BBVA hasta 2020, cuando la Real Academia Española (RAE) firma un acuerdo con la agencia de noticias para relanzarla. Su objetivo, claro y bien definido: velar por el buen uso del idioma español en los medios de comunicación. Y como las entrevistas, que yo denomino enlatadas (se envía el cuestionario a las instituciones y los gabinetes de prensa se encargan de las respuestas), a los políticos  (que bastantes ocupaciones tienen como para perder su precioso tiempo en contestar pacientemente) adolecen de más de un fallo, bien harían los periodistas en no transcribir tal cual, sino prestar un mínimo de atención. Porque si ya los cargos públicos se entretienen en degradar el idioma hasta los extremos imbéciles de miembros y miembras, conveniente sería que el gremio de los plumillas no contribuyera a que el deterioro se incremente. Es consejo gratuito –con la pensión voy escapando– de este aprendiz, que, aunque sin obligaciones perentorias, entiende que escribir supone algo más que sentarse ante un teclado.

Viene a cuento el titular (gerundio de diseccionar) porque el diccionario me indica que significa hacer una disección (análisis de algo). Y en esta entrega me apetece realizar tal actividad con el contenido de una entrevista a Manuel Domínguez (léela, si tienes un par de minutos, pinchando en este enlace: https://diariodeavisos.elespanol.com/2021/12/manuel-dominguez-pp-no-veo-voluntad-de-ninguna-administracion-por-sacar-adelante-el-puerto-deportivo/), que publicó el pasado domingo el rotativo Diario de Avisos. Porque un servidor se limita al examen de aquellos aspectos que me llaman la atención y algún estimado lector podría pensar –con toda la razón del mundo– que me extralimito. Piensen, no obstante, que todo artículo de opinión deberá llevar la pertinente carga de objetividad. Las opiniones son libres, reza la máxima, mientras los hechos son sagrados.

En la entradilla ya se deja suficientemente claro que el entrevistado lo ha sido todo, pero aspira aún a más. Y ya se da por sentado que su nueva ocupación orgánica como presidente regional popular le permitirá “probar suerte en un nuevo reto político: convertirse en el próximo presidente de Canarias”. Vale, arráyese usted dos millos y tiro porque me toca. No, por lo de la oca no, por lo del parchís, que ni a eso quiere perder. Sin embargo, un recordatorio: ya fue usted cabeza de lista al Cabildo y al Parlamento por la circunscripción tinerfeña. No se haga el nuevo, que los años van pasando. Ni se eche aquello mayor que lo otro.

“No es fácil tomar la decisión porque hay que evaluarla con la familia y analizar los pro y los contra en cuanto a que la responsabilidad es mucho mayor”. Aclaro que la negrita es mía. Vamos a ver cómo se lo explico. Procuraré ser didáctico y ejemplarizante. Mire, si yo me equivoco –vulgo: meto la pata– la cuestión tiene menos importancia que correr un kilómetro en quince minutos. Pero un observador nato, como es mi caso, presta atención a las circunstancias que rodean a los personajes de cierto renombre. Y usted, señor Domínguez, lo pretende de manera continua. Así que aténgase a las consecuencias.

Me fui a la consulta –entiendan ahora el porqué de la introducción– y rescato textualmente: Los términos pro y contra, empleados como sustantivos, admiten las formas plurales: pros y contras.

Pro y contra cuando funcionan como sustantivos con el significado de ‘provecho o ventaja’ o ‘inconveniente o desventaja’, respectivamente, son términos masculinos y sus plurales son pros y contras.

Frases como «El recorte de tasas tiene pro y contra para los consumidores» o «En la reunión se hablará de los pro y los contra del nuevo plan de empresa» son, pues, incorrectas.

De acuerdo, un fallo lo tiene cualquiera y el mejor escribano comete un borrón. Arráyese otro millo.

Vivimos en un “territorio fragmentado que exige estar volando constantemente”. Lo manifiesta para (intentar) justificar que ha sido capaz de compatibilizar varios cargos. Dígaselo al Boletín Oficial de la Provincia (BOP). ¿O acaso no lee sus propios decretos para delegar en Noelia y Adolfo? Y, de paso, ya voy atando cabos con aquel vuelo en parapente: se estaba entrenando.

(finalizamos mañana)

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