viernes, 3 de diciembre de 2021

192. ¡Ay, mi Gorvorana! (y 2)

¿Es este el mismo Cabildo ruin del muro de La Montaña? ¿El organismo insular que enfiló a nuestro ayuntamiento y lo señaló con la marca roja de no mover un dedo por él? ¿Y solo aporta para este estudio el 80%? ¿No le da vergüenza? ¡Qué rácano! Me parece correcto que, por ese indisimulado odio a todo lo realejero, el grupo de gobierno haya considerado oportuno erigirse como protagonista en esta historia y ponerse por delante –incluso en la redacción del comunicado– aunque contribuya solo con una quinta parte. Así nos las gastamos por estos nortes. Bien, Manolo, con dos…

Asimismo, desde la Gerencia Municipal de Urbanismo, que dirige Laura Lima, se prevé realizar distintas reuniones con el equipo arquitecto, en las que estará presente también el primer teniente de alcalde, Adolfo González, con el fin de coordinar las primeras visitas al histórico inmueble una vez se rubrique el contrato, tal y como se ha indicado, para comenzar así el minucioso trabajo de redacción de proyecto.

¿Y los alumnos? Oye, ahora caigo, lo mismo son ya profesores en distintas ramas del saber y los habrán englobado en mi equipo multidisciplinar. Si es que me quejo de vicio. Me creo que por haber formado parte de la historia contenida en las viejas paredes, tengo derecho a… Cállate la boca, ignorantón perdido.

Sostiene Adolfo González que “después de un largo trámite de negociaciones en el que hemos logrado la cofinanciación con el Cabildo de Tenerife, por fin comienza a materializarse el objetivo de recuperar este inmueble tan importante para nuestro municipio”. ¿Cofinanciación con el Cabildo? Déjalo, que ya lo escribiste antes. Eres más pesado que un cochino bajo el brazo.

Ahora viene lo importante: “… ya se preveía, de inicio, la integración de cafetería abierta al patio, aseos, taquilla y guardarropa, una zona administrativa de oficinas, sala de exposiciones y de usos múltiples, sala de conferencias con aforo hasta 100 personas, aulas para formación, espacio para pernoctación en períodos cortos para un máximo de 8 personas con aseo común y salas pequeñas de estudio o distintos usos culturales”. Lo primero, la cafetería, situada de manera que dé cobertura al futuro auditorio, a desarrollar en terrenos anexos. Me llamó la atención cuando tiempo atrás se dio a conocer esta idea y me reafirmo en la convicción de que como transitamos por el siglo XXI, ya nos quedan muy lejanas las andanzas de los Vergara y Grimón, de los Alvarado Bracamonte, de los Gálvez y… aprovecharemos para tomarnos un cortado.

¿Historiadores en el pueblo? Unos cuantos. Algo tendrán que decir y podrán aportar. Como el propio consistorio reconoce que el inmueble ha sido objeto de expolio de madera y las fotos nos dan pie a pensar en el vandalismo habido (con al menos dos intentos de pegarle fuego), qué mejor idea que lo de esto es lo que hay, no sirve para nada, abajo con él y así evitaremos otro éxito como maravillosa ruina histórica. Entre las que, en muy poco, englobaremos al Cine Viera, muy relacionado en sus inicios con lo que por estos lares conocíamos como la otra Gorvorana, la de los señores de la Cruz (don Juan y don Antonio).

“En uno de sus espacios se localizan tres pinturas al fresco de Francisco Bonín”, rescato, por último, de la reseña informativa. Sí, efectivamente, de un jovencísimo Francisco Bonnín [siguen las notas de prensa adoleciendo de fallos imperdonables] Guerín.  Lo malo es que llegaron otros frescos –me imagino que los autores de esa bella decoración reflejada en las fotos que ilustran estas entradas del blog– y los repasaron con brocha gorda.

Debo manifestar abiertamente que sigo con la mosca detrás de la oreja. No me gusta el andar de la perrita. Esta especie de negativa a no abrir un debate serio y responsable con gentes de diversos sectores sociales para encauzar una restauración que no borre de un plumazo siglos de historia, me da mala espina. Ojalá me quede tiempo suficiente para gritar bien alto que mi planteamiento estaba equivocado.

Estoy con el pintor Luis Fierro, acérrimo defensor de la conservación de casas antiguas, ahora embarcado en un proyecto en la isla de La Palma por el que propone restaurar las abandonadas y cedérselas a los afectados por el volcán, cuando manifiesta que ello debe hacerse “sin transformar, acorde con la arquitectura tradicional y con el debido rigor patrimonial, para evitar disparates arquitectónicos que siguen siendo lamentablemente habituales y permitidos por las administraciones públicas”.

Espero y deseo que una de esas aludidas administraciones públicas, el ayuntamiento de mi pueblo, no meta la pata con la Casa de La Gorvorana, ahora una bella ruina y en el futuro ¿otro adefesio en la Villa de Viera? No permitan que “ese paso más allá de la mera rehabilitación” se convierta en licencia que borre los vestigios del pasado. Sería un nuevo acto en el que la marcha atrás, desgraciadamente, no funciona.

Bueno, paisanos del actual Toscal-Longuera, encomendémonos al noble saber y entender de los gobernantes, eleven plegarias los creyentes a la Virgen de Guadalupe (la extremeña y la mejicana) y permanezcamos tranquilos. En un abrir y cerrar de ojos, La Gorvorana (incluyan El Bosque) poseerá… una flamante cafetería. Que tiemblen Gabana y La Luchada, pues la pérdida de clientela será evidente.

Hasta el martes. Sábados y festivos no trabajo.

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