miércoles, 26 de enero de 2022

232. El Jabato

Nos señala el diccionario que un jabato es la cría del jabalí, a saber, el hijo de la jabalina. Es decir, un cochinito pero en salvaje. Y como sostiene un buen amigo: el que nace lechón, muere cochino. Pero existe otra acepción que viene a significar persona atrevida, osada y hasta valiente. Aunque esta última en el sentido canario de echadito pa´lante. Currito, para entendernos.

Viene el párrafo anterior a cuento de las declaraciones del recientemente elegido presidente regional del Partido Popular, quien manifestó que va a trabajar como un jabato y dejarse la piel para conseguir una Canarias mejor. Como realejero, se me pusieron los pelos como tachas. Casi me emociono.

Me acordé de la famosa serie de historietas (cómics) creada por Víctor Mora (guion) y Francisco Darnís (dibujos) para la Editorial Bruguera, allá por 1958. Y que surgió como autocompetencia con la que ya venía circulando de El Capitán Trueno. En esta, nuestro héroe (El Jabato) iba siempre acompañado del leal y todopoderoso Taurus (remedo de Goliath) y de Fideo de Mileto (el Crispín de la otra), el aprendiz de tocador de arpa que amén de romper tímpanos causaba estragos en los instantes (pocos) de tranquilidad entre los episodios bélicos. Sin que faltara, por supuesto, la bella Claudia, la imitación de Sigrid, la reina de Thule.

Leía la información del citado concilio popular en determinado periódico y recalé en uno de los comentarios: “Usted no tiene ni la más remota idea de lo que es 'trabajar como un jabato' y dudo mucho, en vista de su semblanza, que haya trabajado más allá de ostentar glamurosamente una serie de cargos públicos”. Y como lo comparto, lo reproduzco.

Puede que a Domínguez le haya podido su afición a la caza en esta puesta en escena. Espero que no siga introduciendo en nuestro suelo animales exóticos, que ya con los muflones tuvimos bastante. Y si le sumamos los jinetes que llevan sus caballos a pasear por el Parque Nacional, aviados vamos.

No dejó pasar la oportunidad para arremeter –digno discípulo del singular jefe nacional– contra Ángel Víctor Torres, a quien acusó de arrodillarse sin remordimientos. También –entra dentro del manual de instrucciones– aprovechó que el Barranco de Godínez pasaba por detrás de la Biblioteca Municipal para dirigir unas frases de sentido elogio a Pedro Sánchez, el mentiroso. Al tiempo, se declaró en deuda con José Manuel Soria, otro ausente y de cuya dimisión por turbios asuntos (papeles de Panamá) se corre tupido velo.

Claro, cuando alega que “el archipiélago lleva demasiado tiempo desperdiciando su enorme potencial por culpa de los malos gobiernos”, a uno le asalta la duda de si se refiere a cuando el aludido Soria fue consejero de Economía, Empleo y Hacienda, además de Vicepresidente del Gobierno de Canarias, entre otras menudencias. Como me da que don Manuel, el nuestro, sigue una trayectoria similar en el acaparamiento de cargos (desde 2003), espero y deseo que no se vea forzado a tomar las de Villadiego, como hizo el de Las Palmas en 2016.

“Hay que sacar a España y Canarias del hoyo socialista”. Y lo hará basándose en una “estrategia municipalista”. Como sea la del abandono a que nos tiene acostumbrados en el pueblo, le auguro el éxito del caramelo en la puerta de la escuela.

Si añadimos lo de mejorar el empleo, abordar el paro juvenil –medidas que ya aplicó con indudable éxito en la Villa de Viera–, el desembarco en La Gomera (tiembla, Casimiro, y quita la estatua de Colón en la entrada de La Villa) con un contundente “le pese a quien le pese y cueste lo que cueste”, convendrán con un servidor que con lo de jabato se quedó corto. Si se introduce en una coctelera a Superman, Batman, el Capitán América, la Mujer Maravilla, Hulk, Thor, Spiderman (sigan ustedes, please), agitamos convenientemente y tal y cual, no sale ni la milésima parte de… Vamos, hombre, ni comparanza.

Muy bien nuestro actual presidente autonómico al contestar a tanto improperio con una efusiva felicitación por el resultado de la elección. Toda una lección democrática, de buenos modales y de exquisita educación. Ya que de animales hablamos (escribimos) en el presente post, cuídense muy mucho de los lobos disfrazados.

Del ¿contenido? de la entrevista que le hizo Juan Carlos Castañeda en el programa La portada (Radio Club Tenerife), vacuidad a la enésima, incluida su no alergia a Vox.

Hasta mañana.

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