“Desde la Rambla. La fiesta del 1º de Enero.
Día completo, por decirlo así, fué sin duda alguna, el
primero de Enero del año 1912, para los católicos y hospitalarios hijos de este
pintoresco pueblo.
En las primeras horas de la mañana, cuando el sol comenzaba
á asomar por las altas colinas, ya se notaba animación por las calles y en las
caras soñolientas de los que madrugan para aspirar el aire puro de las horas
matutinas, se revelaba alegría por lo que iban á presenciar en aquel día.
A las 8 y media los alumnos de las escuelas nacionales de
ambos sexos, con sus respectivos maestros, marcharon desde sus colegios á la
Parroquia, con el fin de asistir á la gran comunión, donde recibirían muchos
niños, por primera vez, el Pan de los Angeles.
Dijo el Santo Sacrificio de la Misa el Rvdo. P. Notario de
S. Vicente de Paul, quien dirigió una elocuente plática á los pequeñuelos,
poniéndoles algunos ejemplos de los niños amantes del Stmo. Sacramento para que
los imitasen; luego se fueron acercando en correcta forma al Sto. Altar, con
sus caritas risueñas, y sus almas inocentes y puras, siguiéndoles numerosas
personas, para darles ejemplo. ¡Hermosísimo acto que no se borrará jamás de
nuestros corazones! Así es como se educa á la niñez, dado que la ciencia sin
religión es perjudicial á la sociedad.
El Templo, adornado con sus mejores galas teniendo á la
derecha el elegante trono de la Sagrada Familia y á un lado y otro del
presbiterio los pendones de las escuelas, con los colores nacionales, que se
iban á bendecir, se encontraba ocupado por numerosos fieles, concurriendo
también los escolares.
A las 11 comenzó la solemne función religiosa oficiando el
dignísimo Sr. Cura Párroco D. Lorenzo Rodríguez, Coadjutor de Icod, D. Antonio
Ruiz, y el P. Notario.
El sermón estuvo á cargo del referido Padre. No encuentro
palabras suficientes para enaltecer el notable discurso pronunciado por el Sr.
Notario. Con fácil palabra expuso lo que es la familia cristiana y los deberes
de los hijos para con los padres y superiores; teniendo párrafos que cautivaron
á los oyentes.
Una masa coral de niños cantaron la misa del maestro Battman
bajo la inteligente batuta de D. Temístocles Díaz, con gran afinación y
exquisito gusto.
Al finalizar, con asistencia de los dos sacerdotes antes
citados, se bendijo solemnemente, por el Sr. Párroco, la bandera española de la
escuela de niños y el estandarte de la de niñas, siendo los padrinos los niños
Miguel Díaz y Francisco Fernández Oramas y las niñas Isabel Hernández Rodríguez
y Carmen Oramas Castro.
A continuación se verificó la procesión general de la
Sagrada Familia con acompañamiento del Clero, Autoridades Maestros, Hermandad
del Santísimo y alumnos de las Escuelas.
La banda de música de este pueblo y multitud de personas
terminaban el cortejo religioso que recorrió el trayecto acostumbrado.
A las 3 y media de la tarde dio principio el patriótico
festival escolar. Al son de un paso-doble ocuparon los infantes sus asientos, y
la tribuna levantada en medio de la alameda, las Autoridades civiles y
eclesiásticas, Profesores y demás personas invitadas. Luego con la bandera
nacional levantada en alto y todos en pie con las cabezas descubiertas,
cantaron los escolares con acompañamiento de la banda de música, el himno á la
benemérita enseña de la Madre Patria, dirigidas por D. Temístocles Díaz
Fernández, ilustrado director de dicha banda.
Después dirigió la palabra el celoso é ilustrado Sr. Cura
Párroco, nuestro querido amigo D. Lorenzo Rodríguez, dando á conocer lo nefando
que es para los que constituirán el pueblo español de mañana la escuela laica y
neutra. El Sr. Maestro de la Guancha, D. Agustín R. de León, leyó un bien
escrito trabajo, donde reveló su amor á la enseñanza. Por último, el mencionado
P. Notario, peroró sobre la importancia de la religión en la instrucción
dedicándole honrosos párrafos á la bandera y á la Patria, siendo ovacionado.
A su conclusión, organizóse una manifestación patriótica
dando vivas á España, y cantando el himno á la bandera, sirviéndose más tarde,
en la casa-escuela de niñas un suculento refresco costeado por los padrinos.
Actos como los del día de año nuevo permanecerán imborrables
en nosotros y merecen plácemes el organizador y sus cooperadores los señores
Rodríguez González, Vble. Párroco, Díaz Fernández, Secretario del ayuntamiento
Martín Medina y Profesora de la escuela nacional de niñas, por lo cual le
felicitamos y que las autoridades superiores lo tengan en cuenta para estímulo
de todos”.
Y lo firmaba El Corresponsal, en Rambla a 5-1-12.
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Descendientes de los infantes protagonistas seguirán
poblando aquellos rincones. Por ello, y porque me apetece, vayan estas líneas,
con todo mi afecto a quienes conocerán más de cerca a esos familiares de
aquellas discípulas, a saber, Fidela Velázquez, Jesús Ezequiel Domínguez y
Pedro Barreto. Hasta mañana.
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