jueves, 20 de enero de 2022

228. Desde la Orotava

Como no me gusta cansar a los cuatro lectores que se alongan a El del sombrero –es cantinela que repiten los que me quieren bien y me aprecian más; qué fácil es quedarse de brazos cruzados en la vida a verlas venir– ayer debí incluir esta otra información de hace, asimismo, 110 años. Pero entiendo que sobrecargar la lectura no es conveniente. Porque podría aburrírseme uno de los cuatro y con tres, ¿adónde voy? Así que un folio (denominación antigua) y va que chuta. Por ello estoy ahora mismo echando una visual al ejemplar (digitalizado) de La Prensa correspondiente al 19 de enero de 1912 (viernes), año II, número 436, que también su página uno insertaba esta crónica del corresponsal en La Orotava:

“Ayer cayeron en todo el Valle y en los pueblos limítrofes abundantísimas lluvias, que fueron casi torrenciales, entre once y doce de la mañana. Los barrancos corrieron como muy pocas veces lo habían hecho, viéndose en el mar grandes franjas terrosas frente á sus desembocaduras, que denunciaban el gran caudal de aguas que habían llevado. Personas de edad avanzada dicen no recuerdan haber visto correr las aguas en las calles de esta Villa como ayer á la citada hora. Se sentía hasta el ruido de las piedras que arrastraban.

No obstante la abundancia de las lluvias y el largo tiempo que duraron éstas, no hubo que lamentar grandes daños, excepción hecha de los naturales desprendimientos de tierras en los campos, que tampoco fueron extraordinarios.

Nuestros agricultores están de enhorabuena, principalmente los viticultores, pues las vides que en los últimos años experimentaban la falta de lluvias, con las que hemos tenido en el presente invierno hacen concebir que sea buena la próxima cosecha de uvas.

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Tocan á su término los trabajos que se han hecho en la plaza de Alfonso XIII, que resultará la más elegante y artística de la provincia, según hemos oído á personas competentes y de buen gusto que han viajado por nuestras Islas.

La inauguración, que será en breve, ha de ser digna de la gran mejora con que se engalanará la Orotava.

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Ha sido muy sentida la ausencia de esta localidad del reputado y hábil dentista, y distinguido amigo nuestro, D. Lino Lomo y Godoy, persona que ha sabido captarse las simpatías de todos nuestros convecinos, no solamente por sus excelentes prendas personales, sino porque, dentro de su profesión, es un verdadero maestro, que pronto podrá apreciarlo el público de esa Capital, donde se ha establecido.

Al lamentar sinceramente dicha ausencia, le deseamos sea grata su nueva residencia en esa culta población.

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También se están llevando á cabo importantes reformas en la elegante y amena plaza de Franchy Alfaro, situada á la entrada de esta localidad, donde los extranjeros que frecuentemente nos visitan se recrean contemplando magníficos ejemplares de la flora canaria, que ahora, con estas reformas, obtendrá mayor relieve.

Celebramos infinito todas estas atenciones á nuestras plazas y jardines, pues todo cuanto se haga en este sentido nos parecerá poco para la hermosa Orotava, de renombre universal por sus bellas plantas y abundancia de flores.

Al digno Alcalde orotavense, D. Tomás Pérez Acosta, que es muy entusiasta por el arbolado y la floricultura, le damos hoy nuestra enhorabuena por las mejoras que señalamos, deseando que esos entusiasmos no decaigan, para bien de nuestro pueblo; y otro día nos ocuparemos de aquellas otras personas que le han ayudado en su loable empresa”.

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Bueno, estimados cuatro –o tres– lectores, otra semana que va con la proa para donde ustedes ya saben. Mañana es viernes y, de no ocurrir algo extraordinario, un salto hasta el lunes 24. Y en un par de días más, san cobro. Lo mismo con la inclusión de ese incremento que me concede este gobierno soocialcomunista. Sin pensar por un momento en el dilema que nos meten a los jubilados. ¿Qué vamos a hacer con tanto dinero? Si es que me quejo de vicio.

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