“El Valle de Orotava. Acuerdo necesario.
Si un proyecto es útil, conveniente y necesario, su
realización se impone sin género alguno de duda. Así como no es posible en el
orden físico sostener que los cuerpos abandonados a sí mismos no se dirijen al
centro de la Tierra, solicitados por la ley de la gravedad; así tampoco en el
orden moral puede defenderse el absurdo, porque entonces se atacarían las leyes
de la Lógica establecidas por la razón de uniforme manera en los pueblos
cultos.
No hay persona alguna de recto criterio que sostener pueda
que no es útil, conveniente, ni necesaria la terminación del grandioso
edificio, el mejor en su género en la provincia, denominado Gran Hotel Balcón;
porque quien sostuviera tal aserto, sostendría al absurdo, y sentaría plaza de
pensador ligero ante la mayoría de sus conciudadanos.
Ese edificio verdaderamente grandioso que hemos visto surgir
como por encanto en un terreno antes lleno de escorias y lavas volcánicas y hoy
convertido en sitio encantador, donde se dan cita multitud de estrangeros y
adonde concurren no pocos españoles prestándole la animación y la vida que
disfrutan centros análogos por América y Europa, este edificio no puede menos
que atraer nuestra miradas y hacer que en su próspero porvenir nos fijemos con
verdadero interés.
Y que es conveniente y útil la terminación del mismo, por
cosa obvia la tenemos, porque á nadie se esconde que no bastando la parte edificada
á contener los huéspedes que acuden en ciertas épocas á dicho hotel, habría que
tener alquilados otros edificios supletorios, como hasta hoy ha ocurrido;
siendo, por tanto, necesaria la organización de distintos servicios, lo cual
ocasiona un evidente quebranto en los intereses de la Compañía Taoro é impide que
el negocio entablado sea lo productivo que debiera ser, teniendo unificados
dichos servicios, y ahorrando cuantiosos alquileres que hasta ahora ha venido
satisfaciendo la aludida sociedad.
Además, creemos necesaria la terminación del nombrado hotel
por las razones siguientes: Causa penosa impresión contemplar una obra como la
de que se trata, truncada, pues no sólo acude á la mente la idea de que no ha
de tener la perfección, desarrollo y comodidad que le quiso dar el arquitecto
que la ideó y la empresa que ha tratado de edificarla, considerándola, por
tanto, incompleta; sino que al que tal piense le vienen á las mentes ideas de
mezquindad y pobreza respecto á una Compañía que trata de explotar la riqueza,
la comodidad, el lujo y el gran confort, en una palabra, que tanto buscan los
estrangeros huéspedes.
La impresión que nos produce el edificio referido, tal como
hoy se encuentra y desde el punto de vista estético, se nos parece á la que nos
produciría un hermoso pájaro de bellos colores que tuviese las alas cortadas y
que no pudiera lucir sus esbeltas proporciones por el referido defecto. Y si
consideramos el hotel bajo el aspecto de mezquindad antedicho, se nos figura
estar contemplando un elegante jóven, vestido de rigurosa etiqueta, pero cuyos
pies estuviesen calzados con alpargatas.
No hay, pues, más que un camino que seguir en el asunto que
nos ocupa: terminar las obras del hotel en breve plazo. ¿De qué medios ha de
valerse la Sociedad para ello? Acerca de este punto debe tratar en la Junta
convocada al efecto para el día 4 del próximo mes de Junio. Hombres de talento,
en bastante, número, figuran en la Compañía; muchos acostumbrados á los negocios
en gran escala y todos patriotas amantes del engrandecimiento de su país.
Pues bien, á ellos toca la resolución del problema que ante
su vista tienen planteado. El país que recibe beneficios á granel con la
inmigración de estrangeros, espera confiadamente que los obstáculos que para la
referida gran obra presente el interés individual, ha de vencerlos el
patriotismo, esa llama sagrada que enciende en momentos oportunos el corazón de
los buenos; y por ello es que espera tranquilo y confiado la resolución de la
benemérita y patriota Sociedad Taoro". (El Valle de Orotava, 26-mayo-1891)
…………….
"Remitido. Puerto de la Cruz, Mayo 19 de 1891. Sr. Director
de EL VALLE DE OROTAVA.
Muy estimado señor nuestro: En cumplimiento de lo acordado
por el Consejo de Administración de la Compañía Taoro, en la sesión
extraordinaria celebrada por el mismo el día 17 de los corrientes, se convoca á
los señores accionistas de dicha Compañía para celebrar Junta General
extraordinaria, el día 4 de Junio próximo, en el edificio Nuevo Grand Hotel, á
las doce de la mañana, en la cual se tratará y tomará acuerdo respecto de los particulares
siguientes:
1. Si puede ó debe hacerse alguna operación de crédito con
el fin de obtener los recursos necesarios para terminar ó llevar hasta donde
sea posible las obras del nuevo Grand Hotel, por qué cantidad ha de efectuarse
la aludida operación y forma y condiciones que deba tener ésta.
2. Caso de no ser posible, ó no convenir la operación
referida, si ha de hacerse emisión de acciones, qué número de éstas deben
emitirse y con qué condiciones.
Y á fin de que la aludida convocatoria llene los requisitos
que determina el artículo 27 de los estatutos sociales, esperamos merecerle se
sirva hacer que se inserte en el periódico de su digna dirección. De V. con la
consideración personal más distinguida atento s.s.q.s.m.b. Por La Taoro,
compañía de Hoteles de Orotava, Domingo Aguilar, Gerente". (El Valle de Orotava,
26-mayo-1891)
…………….
Mañana más.
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