Del artículo Más sobre la moda:
“He leído en una revista que las jóvenes chilenas han hecho
pública su consagración contra los escesos [sic] de las modas.
Del nuevo mundo tiene que venirnos el ejemplo, porque el
viejo está harto corrompido.
Dirigiéndose a la Santísima Virgen, dicen aquellas jóvenes
verdaderamente católicas:
No permitáis jamás que
renuncie a mi fe y al pudor que me habéis enseñado, ni que manche el compromiso
de honor que ahora deposito en vuestras manos.
Repudio con desprecio
la ridícula e impúdica moda del seno descubierto, de los brazos desnudos, del
vestido demasiado corto y estrecho y de las medias transparentes, y prometo
querer imponerme y ser estimada con el honor y las virtudes de mi alma y no con
la vanidad sensual de mi cuerpo.
La laudable iniciativa de las chilenas se va extendiendo a
la Argentina. Noticias de Buenos Aires anuncian que las Hijas de María
celebraron en el Colegio de María Auxiliadora la fiesta de Santa Inés, y que
entre otras oraciones rezaron ante Jesús Sacramentado la referida plegaria.
¿Se extenderá también esta costumbre en Canarias, por voto
de las Hijas de María? Si están animadas por el espíritu de Cristo, nada tendrá
de particular que se forme una legión dispuesta a afrontar este mar revuelto, y
enseñar a la sociedad que aun hay clases.
Si por el contrario se dejan arrastrar por la corriente,
entregadas a las frivolidades de la moda, del lujo y los placeres, arrastrarán
en pos el rico tesoro de la virtud, con peligro de enredarse entre zarzas del
camino”.
Y de otro titulado La organización del taller:
“El deber de todo padre de familia de procurar que sus hijos
no tengan trato íntimo con personas de distinto sexo extiéndese a todo jefe de
industria o taller que ocupe en su provecho hombres y mujeres, estableciendo la
debida separación entre los mismos que es una medida de precaución de las más
elementales: no sólo establecer diversos salones para unas y otros sino aun en
cuanto sea posible aislar dichos pabellones debe ser uno de los cuidados del
amo, añadiendo a ello el que la entrada y salida del taller se haga en horas
diferentes y sobre todo que a medio día las mujeres salgan antes que los
hombres que no tienen tanto inconveniente en quedarse retrasados en la calle:
con salir las mujeres un cuarto de hora antes sería bastante y en todo caso
podría permitirse a las casadas que saliesen a la misma hora que los hombres”.
No, yo no voy a comentar nada, pero si te piqué la
curiosidad y deseas ahondar en consejos y medidas para evitar roces
innecesarios y que podrían dar lugar a fiebres incontroladas, pincha en este
enlace: https://jable.ulpgc.es/viewer.vm?id=0000766757&
Espero y deseo que de los redactores de la publicación no
quede nadie para contarlo, porque si llega a vislumbrar la foto con la que
ilustro el post de hoy viernes… Quita, ni pensarlo quiero. Si Sofía Loren, que
no andaba escasa de recursos, mira con esa cara de desconsuelo a Jayne Mansfield,
¿qué más podría añadir yo?
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