El diputado regional del PP reconoce, no obstante, que la
solución es complicada, pero “no seremos cómplices de esta situación ‘in
extremis’ a las que nos ha llevado el Gobierno de Canarias y, por extensión, el
del Estado con su negligente política migratoria”.
Pues qué quiere que le diga. Muy bien. En su papel opositor,
aquí y en Madrid, es lo que corresponde y lo que uno espera. Además, no seré yo
quien le reproche absolutamente nada, pues entiendo que este particular de la
inmigración no se está llevando bien y no constituye un dechado de virtudes en
la gestión de ambos ejecutivos. Demasiada descoordinación y acciones
contradictorias, con una imagen que ponen en entredicho demasiadas cuestiones.
Y añado: un escaqueo del Delegado del Gobierno en Canarias, cuando la situación
requiere, y lo pide a gritos, una mayor implicación y demostrar otros mimbres
ante una realidad desbordante.
El señor Domínguez, también presidente insular del Partido
Popular, añade: “Vemos como cada día el Gobierno de Canarias pone en marcha su política propagandística y cada cual de
los integrantes del pacto de las flores se derivan las responsabilidad los unos
a los otros”.
Debo serle franco en relación con esta última aseveración y,
con todos los respetos que usted me merece, don Manuel, alcalde-presidente del
Excelentísimo Ayuntamiento de la Villa Histórica de Los Realejos, no me queda
más remedio que, usando un lenguaje lo más coloquial posible, indicarle que la
ha cagado. Sí, ha manchado las confesiones periodísticas con ese grave desliz
de la política propagandística, que yo me he permitido poner en negrita en el
párrafo anterior.
Cómo se le ocurre caer en semejante contradicción. Siento
señalarle que es conveniente, siquiera de vez en cuando, mirarse su propia
joroba. Porque achacar al contrincante el pecado que usted comete con inusitada
frecuencia, es, cuanto menos, un error de astronómica magnitud. Basta un somero
repaso a la sección de noticias en la web oficial del ayuntamiento (mejor, del
PP, porque de la oposición, nada de
nada, mutis por el foro), para cerciorarse del empacho fotográfico y lucimiento
de palmito por las acciones más nimias en la gestión municipal. Además, como el
gabinete de prensa no ha sido previamente advertido, va y lanza la información
en los momentos en que usted debería hallarse en el puesto de trabajo por el
que percibe generoso sueldo y debe a él una dedicación exclusiva. Porque
algunos realejeros –tanto o más de lo que lo puede ser usted– sí nos percatamos
de las incongruencias habidas en el ejercicio de sus múltiples cargos, que no
ocupaciones. Lo malo es que somos pocos aquellos que debemos tener los ojos
abiertos a lo que ocurre y usted se aprovecha del permanente estado catatónico
de la inmensa mayoría de sus votantes. Que me expliquen, si no, dónde demonios
tienen puestas sus vistas. Y el resto de sentidos.
Y la amenaza de que su eurodiputado (Gabriel Mato) emprenda
cualquier iniciativa, espero y deseo que llegue a mejor puerto que la del señor
Cañete (el que come yogures caducados) en relación con la Rambla de Castro. ¿Le
recuerdo la foto con él, en presencia de Adolfo, en el Mirador de San Pedro?
Son tantos lo ejemplos a exponer de la precitada web
popular, perdón, del ayuntamiento, que podríamos hacer un prolijo vídeo con la
composición fotográfica de los muchos logros esgrimidos y que vienen a ser, en
la mayoría de los casos, una mera enumeración de acciones para el mantenimiento
de los servicios a los que todo consistorio está obligado. ¿O es que no hay que
atender los jardines, las calles, los cementerios, los colegios…? Algunos con
un montante económico tan ridículo que causa vergüenza ajena el exhibicionismo
tan descarado de retratos. Y cómo les gusta un cartel. Eso, la tiza del bobo.
Unos simples ejemplos para mis estimados lectores:
Sustitución de la red de aguas de la calle García Estrada:
9.800 euros (¿qué quiere, que la reparen los vecinos?). Subvenciones a la
innovación agrícola y ganadera: 9.600 euros (una mezquindad). Jardinería floral
por primavera: 6.000 euros (claro, no va a ser en invierno). Reposición del
vallado del campo de fútbol de Icod el Alto (si lo tiró el viento de febrero de
2020 y ya pagó el seguro, ¿procedía otra cosa?). Campaña de desratización (sin
comentarios). Huertos urbanos de La Gorvorana (¿qué pasó con los de La
Frontera?). 500 feromonas para combatir la polilla de la papa (¿y?).
Instalaciones de El Campo (detallen, por favor, el tinglado de la permuta y su
montante económico, amén de connotaciones familiares). Semillas y frutales:
5.000 euros (mercado tinerfeño abastecido). Mejoras en los cementerios (no, los
iban a acondicionar los difuntos). Comunicación de incidencias (2.690, que no
es moco de pavo) en la vía pública [foto] a través de la aplicación denominada
“línea verde” (los vecinos deben ver lo que quince liberados, más asesores, no
han vislumbrado, pero no lo descuentan del jornal mensual).
Ay, Manolo, pajas en ojos ajenos y no vigas en…
No hay comentarios:
Publicar un comentario