jueves, 8 de julio de 2021

95. Las luchas en Canarias (y 2)

Hay luchas relámpagos; hay luchas que se prolongan por gran espacio de tiempo; pero sin cansar al público, porque, como es airosa, como es toda en alto, no se pierde un detalle; y los concurrentes, emocionados, siguen con verdadera ansiedad los desvios, las palmadas, los garabatos las medias caderas, las zancadillas, las levantadas, los mil incidentes, en fin, de la lucha.

El vencedor, (después de ayudar á levantar al vencido y del brazo con él, bebe, pasea, habla y espera en el terrero al nuevo rival de momento, que no tarda en mandarle el partido contrario, y no abandona la arena más que vencido, en cuyo caso no toma ya parte en las restantes luchas de la tarde, ó vencedor de cinco, en cuyo caso tiene derecho á descansar, si quiere, y á seguir tomando parte en las restantes luchas, hasta quedarse con el campo.

En la lucha canaria la fuerza es, á no dudarlo factor importante; pero la agilidad, la rapidez en conocer el ataque del contrario para oponerle el juego conveniente, el arte, en fin, es el factor predominante. Es un jiu jitsu primitivo sin refinamientos, sin conocimiento de la anatomía y con una dosis muy grande de nobleza.

Rara vez se aplaude, y cuando, por excepción, se hace, el aplauso comprende por igual á vencedor y vencido. Las muestras de desagrado son tan raras y tan justas que, hay que descontarlas.

En nuestro concepto, la lucha en Canarias es superior, por su gallardía y por su mayor arte á la que hemos presenciado en nuestros teatros, y estamos seguros de que el empresario que se decida á importarla hará un buen negocio si sabe darle la publicidad que merece.

Los gastos de la indumentaria son pequeños; respetando en la esencia lo que en el país se usa, pueden adornarse algo el calzón y la blusa para darles apariencia artística.

La frugalidad de los canarios es de todos conocida, y el traer 30 ó 40 luchadores de cartel puede hacerse por muy poco dinero.

¿Habrá alguno que lo intente?

De desear sería, y los aficionados se lo agradeceriamos seguramente.

--------------

Esta última parte del artículo en cuestión, me condujo a otro publicado en El Tiempo*, diario de asuntos generales é información, defensor de los intereses del país, que en su número 933 (año III), correspondiente al 15 de mayo de 1906 (es decir, un mes antes), había publicado, en su página 1, un sugerente “Canarias en La Coruña”, y que, por su indudable relación con la posibilidad de llevar la lucha canaria a la Península, transcribo igualmente:

--------------

Por cartas que hemos recibido, sabemos que en La Coruña, importante capital gallega, se está organizando un espectáculo brillante, por el estilo de los clásicos del circo romano: ejercicios de inteligencia, de fuerza y de habilidad.

Uno de los números de la fiesta lo constituirá una luchada, con luchadores de Tenerife, á cuyo efecto se han iniciado las gestiones para conseguirlo.

Organiza este espectáculo la Liga de Amigos de la Coruña, cuya sociedad, por el estilo del Club Tinerfeño entre nosotros, dá gran brillo á las tradicionales fiestas de Agosto.

La idea de presentar el típico sport canario en el espectáculo referido, ha partido de nuestro distinguido amigo D. Joaquín Santos y Ecay, pariente muy próximo del presidente de la Liga de Amigos y encargado por éste de llevar á cabo las necesarias gestiones.

A ese fin, el exgobernador de Canarias se ha dirigido á nuestro querido amigo D. Santiago de la Rosa para conocer las condiciones en que los luchadores de Tenerife quisieran ir á la Coruña.

De la carta podemos reproducir este párrafo:

“A usted, amigo La Rosa, encomiendo yo á mi vez este asunto; que he acogido con gran interés por el que tengo de que se conozca por acá la tierra canaria. Vamos á hacer una obra de propaganda y quien sabe si logramos que se generalice la afición á la lucha canaria, como han logrado los vascongados divulgar el gusto por el pelotarismo”.

De más esta decir que D. Santiago de la Rosa ha tomado también este asunto con interés y que ya ha comenzado las gestiones que le encomienda su buen amigo el Sr. Santos y Ecay, á quien hay que agradecer esta nueva muestra de su afecto por Canarias.

--------------

Y me acordé de cuando fuimos unos cuantos noveleros en una lancha desde Alcalá hasta la Villa de San Sebastián de La Gomera a ver una luchada del Atlante allá por 1968. Tiempos de juventud.

--------------

* Periódico que, asimismo, publica el texto de Las Canarias y nuestras posesiones africanas, tomado, a su vez de El Heraldo de Madrid, el 27 de junio de 1906, número 969, año III, página 1.

No hay comentarios:

Publicar un comentario